Cineworld, la segunda mayor cadena de cines del mundo, atraviesa una situación delicada, tras reconocer que su liquidez está en apuros y que está planteándose acogerse a la ley de quiebras de Estados Unidos. De optar por esta última vía, todavía tendría una posibilidad de seguir operando, mientras reestructura la compañía y aplaza temporalmente los pagos de su deuda. Parece que esa es su intención. Sin embargo, una firma de inversión que lleva años apostando en corto en Cineworld ha advertido a los accionistas que no verán un duro.
En concreto, la firma de inversión británica Argonaut Capital lleva cuatro años apostando por la caída de Cinewolrd. El consejero delegado de la boutique, Barry Norris ha asegurado en Bloomberg Television que quienes posean títulos de la compañía se van a quedar sin nada.
Norris explica que la obsesión de la empresa de cines por adquirir otras empresas y financiar esas compras mediante deuda le ha llevado a una situación límite: su estructura de capital “es insostenible”. Según los últimos resultados de Cineworld, la deuda neta de la compañía asciende a los 4.840 millones de dólares. La cadena de cines tendrá que volver a rendir cuentas dentro de un mes y, entonces, se conocerá su balance de los primeros seis meses del ejercicio.
“Esta compañía está en la cuerda floja”, ha dicho el responsable de Argonaut Capital. A esta situación ha llegado, en parte, por su gestión y las compras a base de préstamos y, en suma, debido al cierre de salas durante el coronavirus, una muy floja recuperación de los espectadores y pocas películas de gran presupuesto que animen la actividad cinematográfica.
En todo caso, la intención de Cineworld es seguir operando, acogerse a la quiebra en Estados Unidos y explorar esa misma fórmula en otros de sus mercados. El grupo ha explicado que está trabajando para reestructurar su balance y disminuir la deuda.
“Esperamos que las operaciones del negocio no se vean afectadas por estos esfuerzos y Cineworld aspira a cumplir con las obligaciones de la contraparte”, ha explicado la compañía en los comunicados que ha emitido en los últimos días. A lo que se añade: “esperamos continuar con nuestro negocio en el largo plazo sin un impacto significativo en nuestra plantilla”.
En lo que va de 2022 hasta mediados de agosto, Cineworld había perdido una tercera parte de su valor en bolsa. Sin embargo, desde la semana pasada, las ventas no han encontrado frenos y su rentabilidad desde que empezó el año, en apenas unos días, se ha hundido hasta el -91,73%.
FUENTE: ELECONOMISTA.ES
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