Mike Sievert, de T-Mobile, y Elon Musk, de SpaceX, dijeron en un evento el jueves en Texas que planean comenzar con una prueba de servicios de mensajes de texto en mercados selectos. FOTO: ADREES LATIF/ REUTERS
Las zonas remotas pueden ser caras de alcanzar con redes inalámbricas terrestres y tienen pocos suscriptores que justifiquen el costo. Los actuales servicios de telefonía por satélite suelen requerir terminales con grandes antenas y planes mensuales que cobran por mensaje o minuto.
Ahora bien, el nuevo servicio utilizaría los satélites Starlink como torres celulares y transmitiría directamente a los dispositivos en tierra. T-Mobile tiene previsto reservar una porción de su espectro de banda media para estas conexiones. Utilizaría las frecuencias de las ondas aéreas de forma que también puedan utilizarse en su red terrestre.
El proyecto se enfrenta a obstáculos normativos. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) tendría que aprobar el uso del espectro de T-Mobile por parte de SpaceX, aseguró una representante de la compañía. Añadió que SpaceX tendría que obtener un permiso adicional de la agencia.
“Estamos deseando exponer nuestro caso y escuchar su reacción”, dijo la fuente de T-Mobile. No fue posible contactar con representantes de la FCC.
Musk detalló luego que el servicio utilizaría satélites Starlink de segunda generación que estarían equipados con grandes antenas que cubrirían franjas de terreno que no tienen servicio. SpaceX tiene una solicitud pendiente ante la FCC para lanzar unos 30.000 satélites de segunda generación a lo largo del tiempo
Algunos operadores de satélites de la competencia han expresado su preocupación por el tamaño de esa flota o han dicho que se oponen a ella. A su vez, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, cliente de SpaceX, ha hecho ver su preocupación porque los satélites puedan causar más colisiones en órbita.
En una reciente presentación ante la FCC, SpaceX pidió a la comisión que aprobara la solicitud para la flota de segunda generación. El representante de SpaceX no hizo comentarios al respecto.
El jueves, Musk indicó que cada satélite Starlink cubriría una amplia zona en tierra y podría proporcionar entre 2 y 4 megabits por segundo de banda ancha para compartir en dicha zona. Calculó que ese espacio podría soportar entre 1.000 y 2.000 llamadas de voz al mismo tiempo dentro de esa zona.
T-Mobile y SpaceX afirmaron que quieren ampliar su alianza tecnológica para incluir a empresas inalámbricas de otros países. Sievert dijo que T-Mobile estaba dispuesta a ofrecer acuerdos de itinerancia recíprocos. “Queremos trabajar con otros socios en otras partes del mundo”, añadió Musk.
El plan es ambicioso, en parte porque utilizará los teléfonos existentes en lugar de requerir un nuevo hardware y, aunque de gran alcance, comenzará con las aplicaciones de mensajes de texto y de mensajería. Los mensajes de texto son menos gravosos para una red que las llamadas o la transmisión de datos.
Llegar a los rincones más alejados es desde hace tiempo un objetivo de las comunicaciones inalámbricas, en las que el clima, la geografía y la economía pueden crear retos de ingeniería y altos costos. Los celulares se conectan a las redes de forma inalámbrica, pero las propias torres de telefonía suelen estar conectadas a cables de fibra óptica que pueden mover grandes cantidades de datos de forma más eficiente que las señales inalámbricas.
El año pasado, la empresa matriz de Google, Alphabet Inc., cerró un proyecto que utilizaba globos aerostáticos para proporcionar acceso a Internet en regiones del mundo de difícil acceso. Después de una década, el esfuerzo no fue capaz de reducir los costos lo suficiente como para hacer viable el negocio, reconoció Alphabet.
Empresas como Lynk Global Inc. y AST SpaceMobile Inc. han estado trabajando en el desarrollo de negocios que utilizan satélites para proporcionar conexiones para teléfonos móviles.
El director ejecutivo de Lynk, Charles Miller, aseguró que el acuerdo entre SpaceX y T-Mobile valida el modelo de negocio de Lynk. Lynk tiene previsto lanzar un servicio comercial fuera de Estados Unidos este año.
Space Exploration Technologies Corp., como se conoce formalmente a SpaceX, ha estado presionando para ampliar el alcance de Starlink. La empresa utiliza regularmente sus cohetes para lanzar lotes de satélites Starlink a órbitas relativamente cercanas a la Tierra, e informó de más de 400.000 suscriptores del servicio de Internet en todo el mundo en una presentación realizada en junio ante la FCC.
Además de dirigirse a los clientes que necesitan el servicio de Internet en sus hogares, SpaceX ha buscado acuerdos con aerolíneas y recientemente ha conseguido el derecho a conectar barcos, transportes de ocio y otros vehículos en movimiento.
Fuente Canal digital: latercera
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