Lilly tiene en su cartera uno de los medicamentos con mayor potencial comercial de los últimos años, descontando las vacunas contra el coronavirus. La farmacéutica estadounidense ha conseguido tanto en Estados Unidos como en Europa la aprobación de una terapia contra la diabetes que, además, tiene potencial para combatir la obesidad. Una ventaja que según algunos analistas le da un plus de exclusividad frente a la competencia que facilitará su entrada en el mercado.
Según la sociedad de servicios financieros UBS, Mounjaro, que así se llama la molécula, tiene un potencial de ventas máximo de 25.000 millones de euros, cifra que le convertiría en el medicamento más exitoso de, prácticamente, el siglo XXI. La última terapia que despuntó de manera similar ha sido Humira, que a pesar de los años y la aparición de genéricos en algunos mercados tiene una proyección para 2022 de más de 20.000 millones de facturación a nivel mundial.
Estas cifras han sido superadas por la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BionTech (ver tabla adjunta), pero su capacidad de resistencia en el mercado se antoja inferior. Una vez se dé por cerrada la pandemia, los niveles de vacunación descenderán, por lo que su capacidad de resiliencia en el mercado es menor.
Falta por comprobar cuándo Lilly podrá conseguir las cifras que le otorgan los analistas. La aprobación por la FDA le permitirá ir ganando terreno en los Estados Unidos, pero la aprobación europea es otra historia. Con la excepción de Alemania, que aprueba las innovaciones a la par, prácticamente, que la autorización comunitaria, el resto de países no se comportan igual. Un ejemplo es España, que suele demorar la entrada de nuevos medicamentos en una media de 15 meses desde que la Agencia Europea del Medicamento da el sí a la innovación.
Sin embargo, una de las cosas más positivas del nuevo medicamento de Lilly es la prevalencia de la enfermedad a la que va dirigida. Tanto la diabetes como, además, la obesidad, son pandemias silentes en el mundo más desarrollado. Solo en España, el gasto en diabetes ronda los 6.000 millones de euros, si bien aquí se encuadran también las personas del tipo 1, que se tratan con insulina. Sin embargo, el tipo 2, que es el objetivo de Lilly, es el más prevalente en nuestro país, algo que se corresponde en el resto de mercados.
En los últimos tiempos han aparecido moléculas con gran potencial comercial, pero por regla general han estado dirigidas a enfermedades menos prevalentes que la diabetes. El potencial de Mounjaro se podría comparar, según algunas fuentes consultadas, con moléculas exitosas del siglo pasado, como la simvastatina, que sirve para controlar el colesterol. En cualquier caso, el éxito comercial de la molécula de Lilly estará supeditado a la velocidad con la que consigan entrar en los mercados europeos. De hecho, la compañía ya puede comenzar las conversaciones con los países.
FUENTE: ESTRATEGIAS DE INVERSIÓN
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