Alemania planea prolongar la vida útil de las tres centrales nucleares que le quedan hasta mediados de abril de 2023, ya que el gobierno del canciller Olaf Scholz pretende aliviar los efectos de una crisis energética sin precedentes.
La decisión está pensada para ayudar a evitar una crisis energética durante los meses de invierno, ya que la mayor economía de Europa se esfuerza por reducir su dependencia del gas ruso. La decisión pone fin a un enfrentamiento entre los Verdes, que se oponen ideológicamente a la energía nuclear, y los Demócratas Libres, partidarios de los negocios, que sostienen que Alemania debería utilizar toda la capacidad de generación disponible para hacer frente a la crisis.
“Es de vital interés para nuestro país y su economía que mantengamos este invierno toda la capacidad de generación de energía”, dijo en un comunicado el ministro de Economía, Christian Lindner, que también es presidente de los Demócratas Libres.
Habeck, que también es responsable de energía en el gabinete, había previsto inicialmente que sólo dos de las tres centrales restantes funcionaran hasta abril como máximo: Isar 2 de EON SE y Neckarwestheim 2 de EnBW AG, ambas en el sur de Alemania. Lindner ha presionado para que las tres centrales funcionen hasta 2024, incluida la de Emsland, en el estado norteño de Baja Sajonia, operada por RWE AG.
Alemania había decidido eliminar la energía nuclear tras la catástrofe de Fukushima en 2011, pero el gobierno de Scholz se ha visto sometido a una presión cada vez mayor para reforzar las fuentes de energía alternativas que no utilizan el costoso gas natural.
A pesar de que las instalaciones de almacenamiento de gas de Alemania están llenas en más de un 95%, el operador de la red ha advertido que podría no ser suficiente para hacer frente a la demanda de invierno.
FUENTE: WORLD ENERGY TRADE