El precio del gas natural en Estados Unidos, de donde México importa 70 por ciento de su consumo, ha bajado en dos meses 37 por ciento.
El 26 de agosto, el energético “spot” del Henry Hub cotizó en casi 10 dólares por millón de BTUs, el precio más alto de 2022, y ahora cuesta casi seis dólares.
¿La razón?
El nivel de almacenamiento del combustible en la zona llamada “Total Lower 48”, que excluye a Alaska y Hawai, subió 23 por ciento anual en la semana que terminó el 30 de septiembre a 3.231 billones de pies cúbicos, reportó la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos.
Grandes usuarios industriales de Nuevo León, que se surten de Estados Unidos, se han beneficiado de esta baja.
Un ejemplo es una empresa que ofrece servicios de endurecimiento por vacío y tratamientos térmicos para materiales de aluminio en Ciénega de Flores.
Un directivo que pidió el anonimato reveló que en el último mes sus costos totales de producción bajaron 14 por ciento por la reducción de la tarifa de gas.
El viernes, el precio para entrega a un mes del Henry Hub cayó casi 3 por ciento, a 5.98 dólares por millón de BTUs en el mercado del CME, ante expectativas de una mayor disponibilidad y un clima relativamente benigno.
La EIA resaltó que las inyecciones netas en el almacenamiento de gas natural sumaron 129 mil millones de pies cúbicos en la semana que terminó el 30 de septiembre, 48 por ciento más que el promedio de cinco años atrás en similares periodos.
Explicó que los factores que contribuyeron a estas inyecciones incluyeron una elevada y sostenida producción de gas natural seco, una baja de la demanda en 3 por ciento y la reducción de la demanda para la generación de electricidad.
Sin embargo, no todo el exceso de suministro de gas natural se destinó al almacenamiento; por ejemplo, las exportaciones de gas natural licuado (GNL) han subido a raíz de las necesidades energéticas de Europa por la invasión de Rusia a Ucrania.
Patricio Gamboa, socio de Energy Consulting, aclaró que la capacidad de exportar más de ese gas en estado líquido está acotada a la capacidad de las plantas estadounidenses.
La agencia energética detalló que el almacenamiento ayuda a satisfacer los aumentos estacionales y repentinos en la demanda, que con producción e importación no se podría ofertar, y que cuando la demanda es menor, el almacenamiento absorbe los excedentes.
Los niveles de gas natural almacenado suelen aumentar de abril a octubre, cuando la demanda global es menor.
En tanto que suelen bajar de noviembre a marzo, cuando su demanda para calefacción es elevada.
FUENTE: PLANO INFORMATIVO
