Las expectativas de inflación de los consumidores de la zona euro siguieron aumentando en septiembre, a pesar de que las previsiones de crecimiento económico y de ingresos disminuyeron notablemente, según una nueva encuesta del Banco Central Europeo.

La inflación ha estado batiendo récords durante meses, lo que hace temer que los salarios, que siguen creciendo a un ritmo relativamente lento, acaben por seguirla, desencadenando una espiral de precios salariales difícil de superar, señala la agencia Reuters.

Sin embargo, la encuesta parece indicar que la inflación y el crecimiento de los ingresos seguirán desalineados, lo que supone un cierto alivio para el BCE, que ya ha subido los tipos de interés en 200 puntos básicos en tres meses, en su ciclo de endurecimiento más rápido de la historia.

Desconfianza

Los consumidores de la zona euro consideran que la inflación será del 7,3% en los próximos 12 meses, frente al 6,9% que preveían en agosto, según dijo el BCE en su encuesta de expectativas de los consumidores.

De aquí a tres años, las expectativas de inflación aumentaron a un 4,8% de promedio, desde el 4,7%, lo que sugiere la escasa confianza de los consumidores en que el BCE consiga devolver el crecimiento de los precios a su objetivo del 2% para entonces.

Las expectativas de inflación a largo plazo han ido aumentando en los últimos 18 meses, y los consumidores se han vuelto más pesimistas sobre el crecimiento de los precios mucho antes de la guerra de Rusia en Ucrania.

Pesimismo

Los hogares esperan que sus ingresos aumenten solo un 0,6% durante el próximo año, lo que supone un descenso respecto al 1% del mes anterior, mientras que las expectativas de gasto se mantenían estables, lo que sugiere que los consumidores esperan recurrir a sus ahorros.

Entre los países más grandes del bloque, los consumidores españoles son los que esperan un mayor crecimiento de los ingresos, mientras que los italianos son los que menos esperan.

Los consumidores también son más pesimistas sobre el crecimiento económico.

La encuesta mostró que los consumidores prevén que la economía del bloque monetario de 19 países se contraiga un 2,4% en los próximos 12 meses, según el BCE, lo que supone un descenso significativo respecto a la contracción del 1,7% prevista en agosto.