En múltiples declaraciones, el ex CEO de FTX se llama así mismo estúpido, para justificar las malas decisiones que llevaron el exchange a la quiebra.
Hechos clave:
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«La cagué», «soy estúpido» han sido las repetidas declaraciones de Sam Bankman-Fried.
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Bankman-Fried ha intentado limpiar su imagen justificando que no sabía lo que hacía.
Sam Bankman-Fried, o SBF como se dio a conocer en redes sociales, está siendo señalado por ser el principal responsable de la quiebra de FTX ¿Su justificación? Definirse como un «idiota» y querer demostrar que no sabía todo lo que pasaba dentro del exchange, o que «no tenía la suficiente información».
Si has estado viviendo desconectado del mundo, tengo que contarte que la noticia del año fue la quiebra de FTX, el tercer exchange más grande del mundo. ¿Las causas? la empresa Alameda Research, la mano comercial de inversiones de FTX -y fundada también por SBF- utilizaba los fondos de los clientes de FTX como capital propio (actividad que se considera ilegal).
Al revelarse detalles de que FTX estaba usando un token, emitido por ellos, para pedir préstamos multimillonarios, los usuarios comenzaron a retirar masivamente sus fondos del exchange, el cual no tuvo como cubrir las solicitudes de retiros y terminó en declararse en quiebra el 11 de noviembre.
Desde que se comenzó a revelar la gravedad de la situación de FTX, justo antes de declararse la bancarrota, Bankman-Fried comentaba en Twitter «lo jodí, y debería haberlo hecho mejor», en una especie de Mea Culpa. En su discernimiento tuitero SBF se hacía cargo de las responsabilidades de la quiebra, o eso daba a entender. Parecía una actitud sensata, tratándose de un director ejecutivo.
Sin embargo, entrevistas recientes parecen demostrar que ahora está en un movimiento de lavado de imagen. Declarándose «idiota» e incluso dejando entrever que todo ocurría a sus espaldas.
El interrogatorio de Twitter Space: la tortura de Sam Bankman-Fried
A pesar de la situación con FTX, se esperaba que SBF desapareciera del ojo público, pero la situación fue totalmente contraria. El exCEO ha estado presentado múltiples entrevistas, como la dada al The New York Time (NYT), este 30 de noviembre.
En la entrevista con NYT, Bankman-Fried negó ser partícipe de cualquier tipo de fraude en FTX. Mencionando que solo se trató de una mala gestión. NYT reseña que, al preguntarse sobre si SBF era consciente de la responsabilidad legal que puede afrontar, este tuvo una actitud esquiva.
Luego de la entrevista, este 1 de diciembre, SBF acordó reunirse en un Space de Twitter, junto al inversionista Mario Nawfal. Quien ha cubierto muy de cerca los eventos tras la quiebra de FTX, reuniendo a personalidades como Elon Musk, Kim Dotcom (creador de Megaupload) entre otros.
En este caso, SBF estuvo abierto a responder las preguntas a la comunidad, pero el ambiente no fue nada favorable para el exCEO. Desde un principio, las preguntas fueron incisivas y se le cuestionaba si era consciente de la situación de FTX, y como Alameda Research estaba haciendo uso -ilegal- de los fondos de los clientes.
Las declaraciones de SBF siempre fueron evasivas y nada explicativas. Los moderadores intentaban simplificar la pregunta para evitar que Bankman-Fried se zafara, pero al final, solo se justificaba como «no sabía que pasaba» o que no estaba seguro de ciertas fechas o ciertos datos. SBF quiso dar a entender que no conocía bien qué pasaba con los fondos, y que no tenía acceso a todos los datos. Cada respuesta la culminaba con un «no estoy 100% seguro que así pasó».
Durante todo el interrogatorio -que fue lo que terminó siendo- SBF siempre repetía que era un idiota y que «jodió» todo. Una manera, poco elegante, de intentar deslindarse de responsabilidades que originalmente había admitido.
Parece claro que Sam Bankman-Fried es consciente de las responsabilidades legales que debe afrontar, siendo su estrategia el hacerse el tonto, dando a entender que fue un CEO incompetente, no un CEO fraudulento.
«Soy un idiota» muy inteligente
Sam Bankman-Fried ahora intenta dar una imagen de niño inocente, que no sabía lo que hacía. Justificándose que era «un idiota» a cargo de una empresa valuada en USD 32 mil millones, declara en quiebra.
Sin embargo, esa justificación parece contradecir su propia biografía. Samuel Bankman-Fried, es hijo de dos abogados de la universidad de Stanford (Una de las más caras de EE. UU.) y graduado del Massachusetts Institute of Technology (MIT), una de las instituciones más prestigiosas de Estados Unidos.
A sus 28 años, SBF aprendió sobre el arbitraje, mientras estudiaba en el MIT, en una de las firmas más prestigiosas de Estados Unidos, Jane Street. Su conocimiento sobre el arbitraje y las criptomonedas lo llevó a fundar Alameda Reserach en 2017 y que, según registra Bussines Insider, para 2018, tenía movimientos diarios por encima de USD 14 millones.
Sam Bankman-Fried, logró posicionarse en la posición #67 de los hombres más ricos del mundo. No parecen logros que un «idiota» pueda obtener. Incluso, en el interrogatorio de Twitter lo confrontaron diciendo que, de SBF, conocido por ser tan brillante, se podía esperar cualquier cosa, menos el ser un idiota.
El temor a ser juzgado
SBF no es ningún tonto, conoce su realidad. El Departamento de Justicia de Estados Unidos está pidiendo celeridad sobre los alegatos de fraude en el caso de FTX. Delito que, según se encuentra tipificado en el código penal de EE. UU., SBF podría recibir de 20 a 30 años de prisión.
Sam Bankman-Fried sigue negando que fue cómplice de un fraude. Justificando que, no sabía lo que pasaba y diciendo que era un idiota. La estupidez no es procedente ante un alegato de inocencia, por lo menos en el código penal de EE. UU.
Si bien todo apunta a que SBF sería juzgado como culpable, aún queda mucho por ver. Teniendo en cuenta todo el entramado de influencias políticas que creó el exCEO, que sirvió para el ascenso de FTX. Y que, por ahora, lo mantiene lejos de la cárcel.
FUENTE: CRIPTONOTICIAS