El tope de 60 dólares por barril para el petróleo de Rusia, ideado por el G7 y apoyado por la Unión Europea, entró en vigor este lunes con el objetivo de frenar los ingresos de Rusia por las exportaciones de petróleo y mantener al mismo tiempo los flujos en el mercado internacional.
El tope de precios, que será aplicado por los países del G7, la Unión Europea y Australia, se suma al embargo de la UE a las importaciones de crudo ruso por vía marítima y a las promesas similares de Estados Unidos, Canadá, Japón y Gran Bretaña.
Permite que el petróleo ruso se envíe a terceros países utilizando buques tanqueros con bandera de países del G7 y de la UE, compañías de seguros e instituciones de crédito, sólo si la carga se compra al precio máximo o por debajo del mismo.
Según el límite de precios, Rusia puede exportar crudo, enviarlo y asegurarlo utilizando los servicios de empresas occidentales sólo si lo vende a 60 dólares por barril o menos.
Dado que las principales compañías navieras y aseguradoras del mundo tienen su sede en los países del G7, el tope podría dificultar a Moscú la venta de su petróleo a un precio más alto.
Rusia, que es el segundo exportador mundial de petróleo, dijo el domingo que no aceptaría el tope y que no vendería petróleo sujeto a él, aunque tuviera que reducir la producción.
«Estamos trabajando en mecanismos para prohibir el uso de un instrumento de limitación de precios, independientemente del nivel que se establezca, porque tal interferencia podría desestabilizar aún más el mercado», dijo ayer el viceprimer ministro Alexander Novak, citado por Reuters.
«Sólo venderemos petróleo y productos petrolíferos a aquellos países que colaboren con nosotros en condiciones de mercado, aunque tengamos que reducir un poco la producción».
Novak había dicho anteriormente que Rusia está dispuesta a reducir la producción de petróleo si es necesario en el contexto de un tope de precios.
La venta de petróleo y gas a Europa ha sido una de las principales fuentes de ingresos en divisas de Rusia desde que los geólogos soviéticos encontraron petróleo y gas en los pantanos de Siberia en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
El petróleo de Rusia se mantendrá en el mercado
Aun con el tope de precios fijado en 60 dólares por barril, que no está muy por debajo del nivel de 67 dólares con el que cerró el viernes, la UE y los países del G7 esperan que Rusia siga teniendo un incentivo para seguir vendiendo petróleo a ese precio, aunque aceptando menores beneficios.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China afirmó el lunes que Pekín continuará su cooperación energética con Rusia sobre la base del respeto y el beneficio mutuo, tras el acuerdo de la UE sobre el tope de precios, informó la agencia de noticias rusa RIA.
La UE y el G7 revisarán el nivel del tope cada dos meses, y la primera revisión será a mediados de enero.
«Esta revisión deberá tener en cuenta la eficacia de la medida, su aplicación, la adhesión y el alineamiento internacional, el impacto potencial en los miembros y socios de la coalición y la evolución del mercado», dijo la Comisión Europea en un comunicado.
A la limitación del crudo le seguirá una medida similar que afectará a los productos petrolíferos rusos y que entrará en vigor el 5 de febrero, aunque aún no se ha determinado el nivel de esa limitación.
Los analistas no están seguros de que la limitación de los precios vaya a tener un efecto inmediato en las ventas de petróleo ruso.
FUENTE: WORLD ENERGY TRADE
