Una crisis política sacude nuevamente a Perú , provocando la destitución de Pedro Castillo como presidente y la disolución de su Congreso.
Sin embargo, más allá de los conflictos, este país sudamericano puede presumir de avances en materia económica dentro de América Latina. Obviamente, la inestabilidad política puede acarrear problemas en el futuro, y ello dependerá de la duración y magnitud de los conflictos y las que deseen implementarse.
La economía peruana tiene sustento en la explotación, procesamiento y exportación de recursos naturales, destacando las actividades agrícola, minera y pesquera. De acuerdo a BBVA Research, la minería metálica opera con cifras negativas y no alcanza a recuperar su capacidad de producción total estimada. Esta industria sería una de las más afectadas en caso de que la crisis política en el país se agudice.
De acuerdo al Banco Mundial (BM), los parámetros macroeconómicos de Perú son sólidos con una relación deuda pública con Producto Interno Bruto (PIB) baja (casi en 35%), con reservas internacionales considerables y un banco central independiente a cargo de Julio Velarde Flores.
En 2021, el PIB peruano tuvo uno de los rebotes más fuertes en la región, con 13.3%, y se espera que en el mediano plazo regrese a niveles del 3%, que eran los que tenía previo a la pandemia del COVID.
Los sectores de manufacturas, construcción y los servicios han sido los más dinámicos en lo que va del año y que llevarán al país a crecer 2.7% en 2022. Datos el BM muestran que el 5.8% de la población del Perú padecía de pobreza al cierre del 2020, es decir que subsiste con 2.15 dólares o menos al día.
‘Se estima que la pobreza se mantendrá por encima de los niveles anteriores a la pandemia en los próximos dos años, como consecuencia de la caída de la calidad media del empleo’, señala el organismo. Perú se enfrenta a desafíos estructurales como el sector informal que brinda empleo a tres cuartas partes de los trabajadores de segmentos de baja productividad. Además debe mejorar la calidad de los servicios como la educación, la salud y el abastecimiento de agua. ‘Superar estos desafíos es fundamental para impulsar el crecimiento a largo plazo y la reducción de la pobreza en el país’, de acuerdo al BM.
FUENTE: EXPANSIÓN
