La economía de Polonia es una de las más prometedoras de Europa.
Este país está convergiendo rápidamente con el resto de la Unión Europa gracias a su industria y unos servicios al alza. Sin embargo, esta cadena bien engrasada tiene un eslabón débil: la energía. Polonía aún depende sobremanera del contamante carbón. No obstante, el Gobierno ha hecho todo lo necesario para poner fin a esta dependencia y aunque su plan es controvertido, los polacos lo tienen claro: la energía nuclear es su gran apuesta. Con la construcción de varios reactores pondrán fin al maleficio de los 80, cuando se intentaron poner en marcha varios planes que fracasron por diversos motivos.
Polonia es uno de los pocos países de Europa Central sin energía nuclear. Los intentos por construir una planta de energía en la década de 1980 se vieron frustrados por el desastre de Chernobyl de 1986 y por los problemas financieros de Polonia, cuya economía sufrió mucho en los primeros compases de su etapa capitalista.
Esos titubeos del comienzo se han convertido hoy en pasos de gigante que ha llevado al país a crecer con intensidad hasta presentar una renta per cápita en paridad de poder adquisitivo de 36.000 dólares, muy cerca de España. La tasa de paro ha caído desde el 20% de 2005 hasta el 5,5% de la actualidad. Es más, los polacos han dejado de emigrar a España para volver a su país. Todo ello es el reflejo del éxito de un país que abandonó el comunismo para disfrutar de los beneficios que ofrece el capitalismo. Ahora, el cambio a la energía nucelar es un nuevo paso en esta línea.
Todo a la nuclear
Los actuales planes nucleares de Varsovia son ambiciosos. La estrategia oficial asume la construcción de seis reactores en dos ubicaciones para mediados de la década de 2040, pero Morawiecki dijo que una tercera ubicación no está descartada.Además del programa del gobierno con Westinghouse, existe un esfuerzo empresarial paralelo con Corea del Sur. Las empresas de servicios públicos de Polonia ZE PAK y PGE firmaron una carta de intención el lunes con la empresa coreana KHNP para analizar una planta de energía que se construiría en el centro de Polonia.
La ministra polaca de Energía y Medio Ambiente, Anna Moskwa, declaró en una entrevista publicada este lunes que en diez años ya estará funcionando la primera central energética nuclear de Polonia, al mismo tiempo que el Gobierno ultima la compra de una mina de carbón.
Nunca ha habido tanto avance
Según Moskwa, “el proyecto nuclear nunca ha estado tan avanzado como ahora” y se han completado ya las consultas sobre impacto ambiental con Letonia y Estonia y muy pronto se emprenderán conversaciones “con la parte alemana y otros vecinos”, tras lo cual se designará la ubicación del primer reactor nuclear.
En diciembre de 2021 se estableció Choczewo, una pequeña localidad del norte de Polonia, como lugar donde se construiría la central, pero las conclusiones de los estudios geológicos, sísmicos y ambientales podrían aconsejar que finalmente sean Kopalino-Lubiatowo (norte) o Zarnowiec (sur) los lugares elegidos.
En la entrevista que publica Super Ekspressu Tygodnik, la ministra explicó que las primeras fases de financiación del proyecto se llevarán a cabo con dinero público, pero que más tarde se recurrirá a un modelo de financiación con participación de capital privado estadounidense cuyos detalles, dijo Moskwa, “son secretos”.
Ayuda de EEUU y Corea del Sur
El pasado 22 de febrero, durante la visita oficial del presidente estadounidense, Joe Biden, a Varsovia, el Estado polaco formalizó un contrato con la empresa Westinghouse para diseñar y empezar a construir en 2026 una central energética nuclear capaz de proporcionar “al menos 3,75 Gigawatios” (GW).
Su producción se unirá a la de otro reactor de capacidades similares construido con la colaboración de Corea del Sur para obtener así “de 6 a 9 GW” de electricidad anuales desde 2023.
Por otra parte, el ministro polaco de Bienes Públicos, Jacek Sasin, anunció este lunes que su Gobierno espera completar “en julio de este año” la compra de la mina de carbón “Bogdanka”, situada cerca de Lublin (este), que cuenta con 55.000 empleados.
Sasin enfatizó que, a pesar de que Polonia tiene la intención de abandonar progresivamente su dependencia energética del carbón, de donde obtiene aproximadamente casi el 70% de su electricidad, “el carácter estratégico” de esa mina hace aconsejable su adquisición por el Estado.
El ministro recordó que, debido al embargo contra Rusia, Polonia tuvo que importar 20 millones de toneladas de carbón desde América del Sur, Sudáfrica y Australia durante en el último año.
“No podemos correr el riesgo de que nuestro sector energético se base en combustibles que tenemos que importar y en cuyos precios no tenemos ninguna influencia. En Polonia tenemos minas (de carbón) en funcionamiento, tenemos la capacidad de mantener e incluso aumentar su producción, y lo seguiremos haciendo”, subrayó Sasin.
Actualmente Polonia consume unos 33 GW anuales, dos tercios de los cuales provienen del carbón.
FUENTE: EL ECONOMISTA