El negocio de bajas emisiones de carbono de Exxon Mobil Corp tiene el potencial de generar cientos de miles de millones de dólares en ingresos y superar al tradicional de petróleo y gas de la compañía tan pronto como dentro de una década, dijo su consejero delegado, Darren Woods.
«Este negocio va a ser muy distinto del negocio básico de Exxon Mobil», prometió Dan Ammann, presidente de la unidad Low Carbon Business Solutions de Exxon, de dos años de antigüedad. «Va a tener un perfil mucho más estable, o menos cíclico».
La rapidez con que esa visión se haga realidad dependerá del apoyo normativo y político a la tarificación del carbono, algo que Estados Unidos no ha aceptado ampliamente, y del costo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, entre otros cambios.
Ammann declinó comentar si las expectativas de subida de los precios del petróleo sustentan la estrategia.
El martes, la empresa presentó parámetros sobre cómo ve ese crecimiento, con un precio del carbono hasta tres veces superior a los niveles actuales. Exxon es una de las empresas occidentales productoras de petróleo más centradas en el petróleo y el gas, una estrategia que el año pasado reportó beneficios récord a sus inversores al dispararse los precios de los combustibles fósiles.
A diferencia de sus homólogas, Exxon se ha mantenido al margen de las energías renovables, como la solar y la eólica. Sus planes de transición energética se basan en gran medida en la reducción de las emisiones de carbono de sus propias operaciones, para lo que Exxon se gastará 10.000 millones de dólares de aquí a 2027.
Exxon está abordando la captura de carbono, el hidrógeno y los biocombustibles, cuyo potencial combinado estima en 6,5 billones de dólares para 2050, equivalente al negocio tradicional del petróleo y el gas.
La empresa reveló el martes que había firmado un acuerdo a largo plazo con Linde Plc, añadiendo un nuevo cliente a su cartera de empresas dispuestas a pagar para descarbonizar sus operaciones.
Espera firmar contratos que deberían generar unos ingresos anuales de varios miles de millones de dólares en los próximos cinco años, en las condiciones actuales. Según Ammann, la empresa puede obtener «importantes beneficios de dos dígitos» con estos contratos a largo plazo.
En cinco años o más, dependiendo de la tarificación del carbono y de las condiciones normativas, el mercado podría generar ingresos anuales por valor de decenas de miles de millones de dólares, dijo la empresa en una presentación.