China Petrochemical Corp, el mayor refinador de petróleo y proveedor de combustible del país, ha presentado un plan para construir el primer gasoducto de hidrógeno de larga distancia con el fin de acelerar el desarrollo de la energía verde.
“Cuando esté terminada, sustituirá a la producción de hidrógeno basada en combustibles fósiles de la región de Beijing-Tianjin-Hebei, y ayudará a satisfacer la [creciente] demanda de hidrógeno en el sector del transporte”, declaró China Petrochemical en un comunicado el lunes. “También aliviará en gran medida el desajuste entre la oferta y la demanda de hidrógeno verde del país”.
El nuevo ducto, que se extenderá más de 400 km desde Ulanqab, en la región autónoma de Mongolia Interior, hasta la planta de procesamiento petroquímico de Yanshan, de Sinopec, en Beijing, será el primer conducto transregional de transporte de hidrógeno puro a gran escala del país.
Figura 1. Técnicos de Sinopec comprueban válvulas y tuberías en una estación de transmisión de gas natural en la ciudad de Zibo, provincia oriental china de Shandong.
Según el plan actual, la capacidad de transporte de la tubería puede ampliarse a 500.000 toneladas a largo plazo, frente a las 100.000 toneladas iniciales. Se han diseñado varios puntos de conexión para posibles fuentes de hidrógeno.
El gasoducto y sus posibles ramales constituirán un elemento clave del esfuerzo de descarbonización de la región altamente urbanizada a la que abastecerá, con una población de 110 millones de habitantes y una producción económica anual de 10 billones de yuanes (1,45 billones de dólares).
Beijing quiere que las energías renovables representen el 14% del consumo energético de la capital en 2025, y que las importaciones de electricidad verde se dupliquen a partir de 2020, para ayudar a China a cumplir su doble objetivo: Alcanzar el pico de emisiones de carbono en 2030 y ser neutra en carbono en 2060.
Los trabajos de trazado, estudio técnico y diseño de la construcción del nuevo gasoducto avanzan a buen ritmo, con el informe del estudio de viabilidad “básicamente terminado”, según China Petrochemical. No facilitó estimaciones sobre el plazo de construcción, la inversión y la rentabilidad.
Según la empresa, el proyecto reducirá considerablemente el coste del transporte de hidrógeno, el principal obstáculo para acelerar el desarrollo del hidrógeno verde en China.
“Encontrar la manera de transportar hidrógeno verde de forma eficiente desde Mongolia Interior y el resto de China occidental hasta los principales centros de consumo de las regiones orientales ha sido siempre un cuello de botella”, afirma la empresa. “En la actualidad, el transporte por camión sigue siendo el principal método de transporte de hidrógeno a larga distancia, lo que resulta costoso e ineficaz”.
El hidrógeno verde, que se produce descomponiendo el agua en hidrógeno y oxígeno mediante energías renovables, es la forma más limpia de producir energía de hidrógeno, pero aún es una industria incipiente en China y en el extranjero.
China Petrochemical ha declarado que ha planificado un proyecto de hidrógeno verde a gran escala en Ulanqab, que funcionará con energía solar y eólica.
Anteriormente, la empresa declaró que su objetivo era tener capacidad para producir más de un millón de toneladas de hidrógeno al año y disponer de 120.000 toneladas anuales de capacidad de repostaje de hidrógeno para 2025.
Sin embargo, no ha anunciado ningún objetivo para la producción de hidrógeno verde.
Figura 2. Un empleado llena un autobús de hidrógeno, que funcionará durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, en una estación de servicio de Sinopec en Zhangjiakou, provincia china de Hebei, en febrero de 2022.
De acuerdo con el primer plan chino para el hidrógeno, presentado hace un año, China pondrá en circulación al menos 50.000 vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno y producirá entre 100.000 y 200.000 toneladas anuales de hidrógeno verde de aquí a 2025.
La producción de hidrógeno en China rondó los 33 millones de toneladas en 2020, el 30% del total mundial, pero cerca de dos tercios se produjeron con carbón, lo que generó unos 360 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, según la Agencia Internacional de la Energía.
El hidrógeno generado por gas natural, o “hidrógeno azul”, representó el 19% del total, mientras que el “hidrógeno verde” sólo supuso el 1% debido a sus elevados costes, según la China National Coal Association. La huella de carbono del gas natural es aproximadamente la mitad de la del carbón.
FUENTE: South China Morning Post
