Los Smart Contracts o contratos inteligentes ofrecen una serie de ventajas al estar basados en tecnología blockchain. Poseen una mayor seguridad y cumplimento de los acuerdos establecidos entre más de dos partes para concretar transacciones u operaciones de cualquier tipo.
Cada vez son más empleados en actividades cotidianas y son una de las claves de la Web 3.0, donde la seguridad, funcionamiento descentralizado y validación transparente son factores fundamentales para la autonomía de los usuarios en este nuevo paradigma de navegación en Internet.
¿Qué se son los Smart Contracts?
El término «Smart Contracts» fue mencionado por primera vez a finales del siglo 20, específicamente por Nick Szabo, quien los definió como una herramienta capaz de establecer y proteger las redes informáticas mediante protocolos.
Szabo, informático y criptógrafo, definió y estudió algunos usos potenciales de los Smart Contracts, entre los que destacó la gestión de derechos de autor, sistemas de préstamo y procesamiento de pagos.
Hoy en día, y casi 30 años después, los Smart Contracts pueden definirse como un algoritmo informático que se ejecuta sobre una cadena de bloques y que permite la ejecución de acuerdos formales.
Los Smart Contracts cuentan con una gran potencialidad en la Web 3.0
Los contratos inteligentes requieren de un conjunto de reglas preestablecidas dentro del código. Estas son ejecutadas en los diversos nodos de una red.
Al igual que un contrato legal tradicional, los Smart Contracts requieren del cumplimiento de dos partes. Al incumplir alguna de las reglas concebidas se generan consecuencias o cancelaciones.
La red Bitcoin admitió desde hace algunos años el uso de Smart Contracts, pero fue Vitalik Buterin quien los popularizó en la red Ethereum, proyecto del que es creador y cofundador.
Ventajas de utilizar Smart Contracts
El uso de estos contratos inteligentes ofrece una serie de ventajas mencionadas a continuación:
- No requieren de una firma en tribunales o notarías
A diferencia de los contratos legales tradicionales, donde las partes interesadas necesitan obligatoriamente acudir a la revisión y firma, los Smart Contracts permiten su implementación, firma y ejecución de forma instantánea a través de la web.
Los Smart Contracts ofrecen una gran cantidad de ventajas a los modelos tradicionales
A pesar de parecer complejo desde el punto de vista legal, este tipo de acuerdos permite su vigencia desde cualquier parte del mundo.
· Sistema transparente y auditable por la comunidad
Gracias a la transparencia que ofrece este tipo de instrumentos, la comunidad entera obtiene constancia y verificación pública mediante los registros que respaldan las operaciones sobre una red o cadena de bloques.
· Personalización del contrato
Todos los contratos, al ser realizados de manera personalizada pueden diseñarse bajo diversos criterios, ajustándose a bienes, servicios y soluciones específicas. Básicamente, ningún contrato es idéntico a otro.
· Menor costo de implementación
Regularmente, los acuerdos comerciales legales requieren pasar por diversos estados de aprobación que se convierten en procesos burocráticos tediosos e incluso costosos.
La premisa de este tipo de contratos es ser autoejecutables, descentralizados y transparentes, lo que puede lograr la disminución de los costos por operaciones.
· Ideales para pagos y transferencias de fondos
Gracias a la blockchain, los Smart Contracts ofrecen una sencilla y auditable transferencia de fondos, dejando un soporte de cualquier operación sin importar el día o el horario que este se ejecute.
Adicionalmente, gracias a la tecnología de la Web 3.0, estos fondos basados en procesos criptográficos pueden ser trazados, lo que representa una identificación indudable del fin de los mismos de forma relativamente sencilla.
A pesar de que el usuario final no interactúa directamente con la creación de los Smart Contracts, estos disfrutan de los beneficios que estos conllevan. Una gran cantidad de aplicaciones pueden ser optimizadas, y lo mejor es que aún falta mucho por desarrollar.