La economía de Argentina inicia un desafiante semestre, con exigentes metas a cumplir en materia fiscal y monetaria pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y un acotado poder de maniobra derivado de serios desequilibrios macroeconómicos y un contexto internacional adverso.
Tras haberse recuperado un 10,4 % en 2021, poniendo fin a tres años de severa recesión, la segunda mayor economía suramericana logró mantenerse a flote en la primera mitad de 2022, con tasas positivas de crecimiento, pero mucho menores a las del año pasado, en un complejo escenario global convulsionado por la guerra en Ucrania.
Fuente: Canal digital efe
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