Adidas reduce pronóstico de ganancias por cierres en China.

El gigante deportivo Adidas se une a otras grandes compañías en reducir su pronóstico de ganancias en lo que resta del año. La marca alemana señala a los cierres en China debido al Covid-19 y  una mayor desaceleración en el consumo  como factores punzantes en este semestre.

Claro, a ello se le debe agregar el alza en el coste de vida, la inflación que azota al mundo y la aún vigente guerra entre Rusia y Ucrania.

Adidas anunció hoy que la compañía está ajustando su perspectiva para el año fiscal 2022. Si bien, los resultados del segundo trimestre superaron un poco las expectativas, lo que refleja un fuerte impulso continuo en los mercados occidentales y un regreso al crecimiento en Asia-Pacífico, la compañía ha estado experimentando un crecimiento más lento a lo esperado en su negocio en la Gran China desde el comienzo del tercer trimestre.

Anteriormente, la compañía había asumido que, en ausencia de bloqueos importantes a partir del tercer trimestre, los ingresos sin efectos cambiarios en la región se mantendrían estables durante la segunda mitad del año en comparación con el nivel del año anterior. Sin embargo, dadas las continuas restricciones generalizadas relacionadas con covid-19, Adidas ahora espera que los ingresos en la Gran China disminuyan a un ritmo de dos dígitos durante el resto del año.

Las ventas ahora aumentarán por debajo de la guía anterior, creciendo entre 11% y 13%. Asimismo, la compañía explicó que, como resultado de una «combinación menos favorable» de ventas en China y el exceso de inventario que deberá liquidarse, ahora se pronostica que el margen operativo de la compañía será de alrededor de 7% en 2022, por debajo de la guía anterior de 9,4%.

Hasta el momento, la empresa no experimentó una desaceleración significativa en la venta directa de sus productos ni cancelaciones significativas de pedidos mayoristas en ningún otro mercado. Sin embargo, la orientación ajustada también da cuenta de una posible desaceleración del gasto de los consumidores en estos mercados durante la segunda mitad del año como resultado de las condiciones macroeconómicas más desafiantes.