Tal como le ha sucedido a Intel, NVIDIA y otras compañías, AMD también experimentó una caída significativa en sus ingresos durante el primer trimestre de 2023. En este periodo, la empresa registró ingresos por 5300 millones de dólares, lo que representa un 9 % menos en comparación con el primer trimestre de 2022. Esta cifra es inferior a la de sus competidores, pero recordemos que la empresa compro Xilinx el año pasado.
No obstante, los resultados no han sido satisfactorios para sus finanzas en general. El impacto en los ingresos fue considerable, con una disminución del 115 % en los ingresos operativos, llegando a los 145 millones de dólares negativos. La utilidad neta, por otro lado, cayó un 118 %, lo que resultó en pérdidas totales de 139 millones de dólares para la compañía. Esto contrasta enormemente con lo observado en el mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 951 millones de dólares en ingresos operativos y ganancias de 786 millones de dólares.
A pesar de todo, no todo es negativo, ya que AMD encontró cierto alivio en el mercado de los centros de datos, evitando un desastre total. Los ingresos de este segmento se mantuvieron estables en comparación con el año anterior, alcanzando 1295 millones de dólares en el primer trimestre de 2023 frente a los 1293 millones de dólares del primer trimestre de 2022. Aunque las ganancias disminuyeron un 65 % anual, el tesorero de la empresa, Jean Hu, ve este dato con optimismo: «Nuestros segmentos de centros de datos e integrados, estratégicamente importantes, representaron más del 50 % de los ingresos durante el primer trimestre».
Las ventas de chips no es buena
En términos de desempeño individual, AMD también enfrentó desafíos en las ventas de chips para procesadores de escritorio y portátiles. La disminución se aceleró, alcanzando un 65% con 739 millones de dólares en ingresos, los más bajos de los últimos años. Teniendo en cuenta que los competidores también enfrentaron dificultades, aunque registraron una caída promedio del 30-40%, estos números preocupan a los ejecutivos de AMD.
Esto se traduce en una pérdida de 172 millones de dólares, una cifra dura al ser comparada con los 692 millones de dólares obtenidos en el primer trimestre de 2022. Parte de esto se debe a la disminución en las ventas de los socios comerciales, que experimentaron un estancamiento en sus inventarios y no generaron nuevos pedidos, tal como se rastreó a principios de este año. Con pocas ventas, también disminuye la llegada de nuevos productos, lo que se refleja en los informes financieros.
Sin embargo, en el segmento de juegos, al menos no se observó una caída tan drástica. Con una disminución del 6% anual, AMD logró ingresos de 1800 millones de dólares y 314 millones de dólares en ingresos operativos, un 12% menos que en el mismo período del año anterior. La compañía reveló que las ventas de SoC para consolas de videojuegos compensaron la disminución en las ventas de GPU, lo que permitió que el desequilibrio no fuera tan significativo.
Mejorara o empeorara AMD?
Al igual que el resto de la industria, AMD también tiene la esperanza de que las operaciones mejoren durante el segundo trimestre de 2023. Proyecta $ 5300 millones en ingresos, lo que aún representaría una disminución del 19 % en comparación con el segundo trimestre de 2022. Se planea un repunte para la segunda mitad, con un crecimiento modesto tanto para el comercio con los clientes en general como con los clientes de centros de datos y servidores.
