Los precios del gas natural en Europa cayeron hasta un 9% debido al aumento de las importaciones de gas natural licuado (GNL) y a la estabilización de la generación nuclear francesa, a pesar de que la región se enfrenta a una ola de frío invernal.
El clima del Ártico es la primera gran prueba real de la capacidad de resistencia que debe tener Europa esta temporada, ya que se enfrenta a una crisis energética histórica, con Rusia frenando el suministro de gas a la región. Los precios del gas han tendido al alza en las últimas semanas, pero hasta el lunes no se habían producido oscilaciones bruscas, ni siquiera con la franja septentrional del continente sumida en un profundo frío y la nieve cubriendo Londres.
Las previsiones también apuntan a un respiro la semana que viene, con temperaturas más cálidas en el sur del continente.
Las importaciones de GNL por las nubes
Las importaciones de gas natural licuado (GNL) se han disparado, ya que la región intenta sustituir el combustible que normalmente obtendría de Rusia. La primera terminal flotante de GNL de Alemania se instalará en el puerto de Wilhelmshaven esta semana, y el flujo de gas comenzará el 22 de diciembre.
Las importaciones de GNL a la región no cesan de aumentar a fin de sustituir el suministro ruso
Las instalaciones de almacenamiento de gas europeas están llenas en un 88%, más de lo habitual en esta época del año, y en Alemania -la mayor economía de la región- el nivel es del 94%, según datos de Gas Infrastructure Europe. La atención se centra en la rapidez con que se utilizará el almacenamiento a lo largo del invierno.
Es «muy probable» que Alemania no se enfrente a un racionamiento de gas ni este año ni el próximo, incluso en medio de un menor suministro ruso, según afirmaron los analistas de Deutsche Bank en una nota el lunes. Se espera que la media de los contratos supere ligeramente los 100 euros por megavatio-hora (MWh) en 2023, «con el clima invernal y el impacto de la reapertura de China como fuentes clave de incertidumbre», añadieron.
Los precios del gas natural
Los futuros del gas natural neerlandés, la referencia europea, caían un 4% a 133,55 euros por MWh a las 11.03 horas en Ámsterdam. Anteriormente, el contrato había caído a su nivel más bajo desde el 2 de diciembre.
El equivalente británico bajó un 3,2%, a pesar del aumento de la demanda de gas. Los flujos de este combustible desde Europa continental comenzaron la semana pasada a través de uno de los dos gasoductos de interconexión, lo que se suma a la oferta de GNL.
Otros factores contribuyen a aliviar la presión de los mercados europeos del gas, como el aumento de los flujos de gasoductos a Italia desde Argelia. Además, la producción de energía eólica en Alemania y el Reino Unido aumentará a partir de la semana que viene, tras un periodo de baja producción.
Por su parte, la generación nuclear francesa ha alcanzado su nivel más alto desde marzo. Electricite de France SA no prolongó ninguna interrupción durante el fin de semana, y dos reactores más podrían empezar a generar energía a finales de semana.
FUENTE: BLOOMBERG