Se produjo un comportamiento discrepante entre los grandes inversionistas de la moneda digital.
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Este tipo de movimientos muestra un potencial punto de inflexión en el mercado.
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La presión vendedora podría reducirse desde ahora.
La última semana de junio expuso un torbellino de movimientos entre los grandes tenedores de bitcoin (BTC), conocidos como «ballenas», que desataron un comportamiento mixto y revelador en el mercado de la moneda digital.
Según datos de CryptoQuant, las nuevas ballenas —inversionistas con más de 1.000 BTC— registraron más de 641 millones de dólares en beneficios realizados y 1.240 millones de dólares en pérdidas realizadas.
Este fenómeno, descrito como «una combinación rara que señala un cambio interno importante» por el analista de CryptoQuant, cuyo pseudónimo es Kripto Mevsimi, refleja una dinámica de capitulación y toma de ganancias que podría indicar un momento clave en el mercado.
Mientras tanto, las viejas ballenas, aquellos inversores que han mantenido BTC sin moverlo durante más de una década, mostraron un comportamiento más estable. Estas tomaron 91 millones de dólares en beneficios, con pérdidas mínimas, lo que sugiere una estrategia de acumulación sostenida.
Como lo reportó CriptoNoticias, estos tenedores de la llamada “oferta antigua” están ganando relevancia en el ecosistema actual. Su confianza en el valor futuro de bitcoin, arraigada en la era Satoshi, refuerza una tendencia de acumulación que influye cada vez más en la dinámica del mercado.
Esta confluencia de acciones, donde algunos nuevos inversores capitularon y otros aprovecharon ganancias, parece haber alcanzado un punto de agotamiento local, según Kripto Mevsimi.
El siguiente gráfico ilustra la intensa dinámica de las ballenas de bitcoin en la última semana de junio de 2025. Se observa una actividad significativa de las nuevas ballenas (morado), señalando una fase de capitulación y toma de ganancias. En contraste, las viejas ballenas (azul oscuro) mostraron un comportamiento más estable, reforzando su estrategia de acumulación a largo plazo.
«Curiosamente, tal actividad no continuó en los primeros días de julio, sugiriendo un equilibrio temporal o un posible punto de inflexión», dice el analista. Además, el cierre de junio coincide con el final del primer semestre, un período en el que ETF y fondos institucionales suelen reequilibrar carteras, lo que sugiere que estos movimientos no fueron aleatorios, sino parte de una reubicación estratégica.
Kripto Mevsimi agrega que históricamente, los picos en pérdidas realizadas, especialmente entre inversores a corto plazo, suelen coincidir con mínimos locales en el precio de bitcoin.
Aunque ninguna señal es definitiva, la sincronización y el comportamiento observado invitan a un seguimiento cercano. La semana de junio no solo fue importante por los cambios en el precio de bitcoin, sino también por lo que estos movimientos revelaron sobre el comportamiento de los grandes inversores, indicando un posible cambio en la dinámica del mercado con una reducción en la presión de venta. Esto, de continuar así, facilitaría la subida de BTC hacia nuevos precios máximos históricos.
