BBVA da una vuelta de tuerca a sus compromisos en materia de sostenibilidad. La entidad se ha impuesto reducir en un 30% las emisiones de su cartera de petróleo y gas antes del ejercicio 2030.
El banco, que se ha propuesto canalizar hasta 200.000 millones de euros en financiación sostenible entre 2018 y 2025, se fijó el pasado año objetivos similares en otros cuatro sectores intensivos en emisiones de C02.
En concreto, se impuso dejar de financiar el carbón en 2030 en los países desarrollados y en 2040 en el resto; reducir para entonces la intensidad de carbono de su cartera crediticia en un 52% en generación eléctrica; un 46% en la fabricación de automóviles; el 23% en la producción del acero y un 17% en la producción de cemento. Solo estos cuatro sectores suponen, junto al carbón, un 60% de las emisiones de CO2 mundiales.
“El sector energético es fundamental en el desarrollo económico y social de los países en los que operamos. Con este compromiso queremos colaborar en la transición hacia modelos de negocio más sostenibles”, explicó hoy su responsable global de Corporate & Investment Banking, Luisa Gómez Bravo.
Con el último compromiso BBVA alineará su balance en el sector del petróleo y gas de acuerdo al escenario de cero emisiones netas en 2050 siguiendo la métrica de emisiones absolutas. Eso implica que reducirá las emisiones de su cartera crediticia en las actividades de exploración, perforación y extracción de este sector en un 30% frente a las cifras de 2021 y de acuerdo al escenario más exigente en estos momentos (no superar 1,5ºC de incremento de temperatura en 2050).
De forma adicional, la entidad indicó que se ha comprometido a no dedicar financiación directamente vinculada con proyectos de exploración, perforación y extracción en dicho sector.
Su meta final es ser una entidad neutra en emisiones de carbono en 2050. Lo es desde 2020 en su propia actividad y ahora persigue serlo también en la actividad que financia de sus clientes a los que dijo que ayudará en la transición.
Para ello, acompañará y ayudará al cliente a “definir planes sólidos y objetivos claros de reducción de emisiones”, contribuyendo también con financiación para que muden su actividad hacia otras formas de generar energía limpia.
FUENTE: REUTERS
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