Se espera que la administración Biden impulse en breve un enorme proyecto de perforación petrolera en el norte de Alaska que, según las previsiones, creará miles de puestos de trabajo y 600 millones de barriles de petróleo a lo largo de sus 30 años de vida, según múltiples informes.
La administración Biden sigue sin tomar una decisión
El Departamento de Interior (DOI) publicará la decisión final sobre el proyecto Willow, pero el Presidente Biden y altos funcionarios de la Casa Blanca han participado activamente en la supervisión del proceso de aprobación. Grupos industriales, legisladores de Alaska y comunidades locales instaron al presidente a aprobar el proyecto por sus beneficios económicos, mientras que los activistas argumentaron que tendría un impacto devastador en el medio ambiente.
“Esta decisión sobre Willow es una gran prueba para el gobierno de Biden en muchos de los asuntos por los que dice preocuparse”, declaró el senador Dan Sullivan, republicano por Alaska, a Fox News en una entrevista la semana pasada. “Por supuesto que es de vital importancia para Alaska, pero también lo es para Estados Unidos: un proyecto de esta envergadura cuando necesitamos seguridad energética”.
En un comunicado el sábado, la Casa Blanca destacó la “agresiva agenda climática” de Biden y negó que se haya tomado una decisión sobre Willow.
“El presidente Biden está cumpliendo con la agenda climática más agresiva de cualquier presidente estadounidense en la historia e impulsando una expansión sin precedentes en materia de energías limpias”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un comunicado enviado a Fox News.
“El Departamento de Interior tomará una decisión independiente sobre el proyecto Willow”, continuó. “No se ha tomado ninguna decisión final – cualquiera que diga que ha habido una decisión final está equivocado”.
La esperada decisión final llega años después de que ConocoPhillips propusiera por primera vez el proyecto. La empresa ha proyectado que produciría hasta 180.000 barriles de petróleo al día, crearía más de 2.500 puestos de trabajo en la construcción y 300 a largo plazo, y reportaría hasta 17.000 millones de dólares en ingresos al gobierno federal, Alaska y las comunidades locales, muchas de las cuales son indígenas.
ConocoPhillips Alaska dijo el mes pasado que el proyecto -que fue aprobado originalmente bajo la administración Trump antes de que un juez federal ordenara al gobierno realizar un análisis ambiental más riguroso- “beneficiaría a las comunidades locales y mejoraría la seguridad energética estadounidense.”
Implicaciones del proyecto petrolero
En general, el proyecto implicaría la construcción de hasta 250 pozos, múltiples oleoductos, una planta central de procesamiento, un aeropuerto y una mina de grava. Quienes se oponen al proyecto afirman que Willow dañaría el medio ambiente -tanto como consecuencia de la construcción como de las emisiones producidas por el petróleo perforado- y produciría una huella de carbono total irreconciliable con la agenda climática más amplia de la administración Biden.
“El proyecto Willow es un desastre climático que devastaría la vida salvaje, las tierras, las comunidades AK y nuestro clima”, tuiteó el viernes el Sierra Club. “Tenemos que acelerar nuestra transición a la energía limpia, no doblar la apuesta por el petróleo y el gas”.
Figura 1. Activistas climáticos realizan una manifestación para instar al Presidente Biden a rechazar el Proyecto Willow en la sede del Departamento del Interior el 17 de noviembre en Washington, D.C.
Además de los grupos ecologistas, los legisladores demócratas, centrados en el clima, han instado igualmente a Biden contra la concesión de una decisión favorable al proyecto, diciendo también que aumentaría las emisiones globales y contrarrestaría el progreso que la administración ha hecho sobre el cambio climático. Se calcula que producirá 278 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, el equivalente a la huella de carbono de dos millones de coches, a lo largo de sus 30 años de vida útil.
“Si esta historia es cierta, es una traición total a la promesa de Biden de no permitir más perforaciones y una catástrofe total para frenar el caos climático”, tuiteó el senador demócrata por Oregón Jeff Merkley tras conocerse la noticia el viernes. “No se puede pedir a otros países que renuncien a sus combustibles fósiles si seguimos dando luz verde a proyectos aquí en Estados Unidos”.
FUENTE: Fox News