Las nuevas previsiones de Bank of America Merrill Lynch dejan un sabor agridulce para la economía nacional. Por un lado, España evitará una recesión técnica, pero por otro se rebaja el crecimiento con fuerza para los próximos años. “Nuestras estimaciones para el PIB de España pasan a ser del 4,4% para 2022 (+30 puntos básicos), del 0,7% para 2023 (-170 puntos básicos) y del 1,8% para 2024 (-70 puntos básicos). El crecimiento en 2022 aumenta debido a que el segundo trimestre fue más fuerte de lo esperado y a que prevemos un tercer trimestre decente. El último tramo de la normalización (sobre todo después de lo que parece haber sido una muy buena temporada turística) está ayudando en la parte media del año”.
“Creemos que España logrará evitar una recesión técnica. Sin embargo, aunque evitará el racionamiento dada la menor dependencia del gas ruso, pensamos que el shock del precio de la energía y la persistente incertidumbre del suministro pesarán sobre el país, especialmente dada la alta sensibilidad de la economía española a los precios persistentemente altos de la energía. Al igual que en el resto de la región, creemos que esto reducirá la trayectoria de crecimiento hasta bien entrado el año 2024. Esta mayor sensibilidad se refleja en parte en nuestra previsión de inflación para España, que se sitúa por encima de las de la zona euro en los próximos dos años (9,2% en 2022 y 5,3% en 2023, antes de bajar al 1,1% en 2024). Además, esperamos que las cifras fiscales mejoren muy lentamente debido a las perspectivas de crecimiento más débiles y al impacto de las medidas para amortiguar el impacto de la reducción de los ingresos reales (que suponemos que se mantendrán al menos hasta finales de 2023). Esperamos que el balance de las cuentas públicas se mantenga muy por encima del umbral del 3% incluso en 2024″.
FUENTE:ELECONOMISTA.ES
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