El gobierno de Canadá anunció que se unirá a la controversia interpuesta por Estados Unidos en contra de México al considerar que la política energética es violatoria del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El ministerio de Canadá de Comercio Internacional, Promoción de Exportaciones, Pequeñas Empresas dijo a Reuters precisó que lanzará sus propias consultas pero está de acuerdo con Estados Unidos de que los cambios en política energética van en contra del T-MEC.
“Estamos de acuerdo con Estados Unidos en que estas políticas son inconsistentes con las obligaciones de México en el T-MEC”, dijo Alice Hansen, portavoz de la ministra de Comercio Internacional de Canadá, Mary Ng, en un comunicado enviado a Reuters.
“Nos estamos uniendo a Estados Unidos en la toma de medidas mediante el lanzamiento de nuestras propias consultas en el marco del T-MEC para abordar estas preocupaciones, al tiempo que apoyamos a Estados Unidos en su desafío”, sostuvo Hansen.
Este miércoles, el gobierno de Estados Unidos solicitó consultas sobre la solución de disputas con México en virtud del acuerdo de libre comercio (T-MEC) sobre lo que considera políticas energéticas discriminatorias.
Este mismo día, la Secretaría de Economía informó a través de un comunicado que el Gobierno de México ya ha recibido la solicitud para el inicio de Consultas por parte de Estados Unidos, lo cual, resaltó la dependencia, constituyen la etapa no contenciosa del mecanismo general de solución de controversias que prevé el T-MEC.
La SE precisó que a partir de esta fecha, México y Estados Unidos tienen un periodo de 75 días para solucionar la controversia.
En caso de no llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio sobre la correcta aplicación e interpretación de estas disposiciones, Estados Unidos podrá solicitar el establecimiento de un panel para que decida sobre este asunto al considerar que nuestro país ha incumplido con los compromisos en materia energética establecidos en el T-MEC toda vez que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica prioriza a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre competidores privados, violaría el tratado.
Cabe resaltar que un elemento fundamental incluido en el T-MEC, renegociado por el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto y suscrito por el actual gobierno de López Obrador, es el establecimiento de un mercado energético competitivo.
La Secretaría de Economía recordó que esta es la cuarta ocasión que se utiliza el mecanismo general de solución de diferencia del Capítulo 31 del T-MEC.
Desde la entrada en vigor del Tratado, Estados Unidos inició un procedimiento en contra de Canadá por la distribución de cupos en el sector lácteo; Canadá en contra de Estados Unidos por una medida de salvaguarda en materia de células fotovoltaicas; y México y Canadá en contra de EEUU por la interpretación y aplicación de las reglas de origen en el sector automotriz, señaló.
“El Gobierno de México externa su voluntad para alcanzar una solución mutuamente satisfactoria durante la etapa de consultas”, finalizó el comunicado de la SE.
Las consecuencias para México
El anuncio desató una ola de reacciones. Una de ellas fue la del exsecretario de Economía en el sexenio pasado, Ildefonso Guajardo, quien además fue uno de los negociadores del T-MEC, aseguró que si México pierde esta controversia se impondrán aranceles y afectaría a nuestro país en el empleo.
En entrevista con Milenio, Ildefonso Guajardo consideró que AMLO no tiene mucha precisión cuando esta mañana dijo que esta controversia era efecto de los cabildeos de Iberdrola, pues -dijo Guajardo- esta compañía española no está dentro de la demanda y lo que está reclamando el gobierno de EEUU es el cambio de juego para sus empresas
Dijo que las consecuencias de perder esta controversia no las pagaría el gobierno mexicano sino los exportadores nacionales ya que el gobierno estadounidense tendría el derecho de imponer aranceles contra la exportación de productos agrícolas, manufacturas o algún otro, equivalente al daño ocasionado, lo cual -dijo- “es muy grave” porque va a lesionar la creación de empleos en México.
Precisó que dentro de este panel del llamado a consultas también se puede llamar a inversionistas mexicanos “que están sufriendo las mismas consecuencias (que los empresarios estadounidenses y canadienses) pero debido a que son nacionales, no tiene otro recurso más que el aparato de justicia mexicano”.
Por su parte, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco BASE y profesora de Economía en el Tecnológico de Monterrey (Tec) aseguró en su cuenta de Twitter que lo que México se juega en estas consultas, no es cualquier cosa.
“No es cualquier cosa lo que se juega con las consultas solicitadas por EEUU y Canadá en el marco del T-MEC. En los primeros cinco meses del año, el 80.04% de las exportaciones de México han sido a esos países”, resaltó.
Pero para el presidente Andrés Manuel López Obrador, no hay ninguna violación al T-MEC e incluso aseguró que las principales promotoras del reclamo son empresarios mexicanos.
“Hay una inconformidad promovida por algunos empresarios, más que nada, de México más que los estadunidenses o canadienses sobre nuestra política energética”, dijo.
AMLO dijo que la petición estadounidense ha sido agravada por medios y personalidades “fifís” y “conservadores” quienes -aseguró- están ansiosos ante una posible sanción a la política energética por parte de EEUU.
“Ahora traen eso. No va a pasar nada, pero ya se están frotando las manos de que ‘ahora sí’”, aseveró al tiempo que pidió poner un extracto de la canción “Uy, qué miedo” del cantante Chico Ché para mofarse de dichas críticas: “Nos tienen muy preocupados”, concluyó entre risas.
FUENTE: CANAL DIGITAL INFOBAE
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