China informó de una mayor producción de petróleo crudo y gas natural en alta mar para el primer trimestre, con un aumento de la producción de petróleo del 3,8% y la producción de gas natural del 6,5%.
El aumento fue parte de uno más amplio para la economía marina del país, que creció un 5,1% durante el primer trimestre, lo que representa más del 8% del PIB de China para el período.
China ha impulsado activamente su producción nacional de petróleo y gas natural para reducir su abrumadora dependencia de las importaciones. A pesar de estos esfuerzos, las importaciones siguen siendo esenciales para la economía, representando una parte sustancial del consumo total.
Este año, se espera que las importaciones de crudo se disparen hasta alcanzar una cifra récord a medida que China se reabra tras los cierres de Covid. Según un sondeo de Reuters entre analistas como Wood Mackenzie y Energy Aspects, las importaciones de crudo a China podrían alcanzar los 11,8 millones de bpd este año.
Según la hipótesis de base de WoodMac, la demanda china de petróleo aumentaría en 1 millón de bpd este año, impulsando el crecimiento previsto de 2,6 millones de bpd en el consumo mundial de petróleo.
En un escenario de alto crecimiento, el mayor importador de crudo del mundo podría ver aumentar su demanda en 1,4 millones de bpd este año, es decir, unos 400.000 bpd más que en el caso base, lo que haría subir los precios del petróleo entre 3 y 5 dólares más por barril en comparación con el caso base.
Hace dos meses, las importaciones se dispararon a 12,3 millones de bpd, el nivel más alto en tres años y un aumento del 22,5% en el año. En el primer trimestre, las importaciones chinas de crudo aumentaron un 6,7% respecto al mismo periodo de 2022, según datos de aduanas.
China es el principal factor en el que se fijan los toros del petróleo a la hora de tomar decisiones comerciales, siendo la expectativa dominante la de un fuerte repunte económico con un repunte igualmente fuerte en los viajes que impulsaría la demanda de combustibles.
Sin embargo, el repunte económico no ha sido tan lineal como muchos esperaban, ya que la última lectura del PMI del sector manufacturero del país indica una contracción de la actividad.