Coinbase y su plan de 3 puntos para restaurar la confianza tras el colapso de FTX
Brian Armstrong, CEO del exchange, presentó un plan para darle mayor claridad regulatoria a bitcoin y a las empresas del sector.
Hechos clave:
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Coinbase cree que la caída de FTX debe ser un catalizador para una nueva regulación.
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Piensa que las wallets de autocustodia no deben ser vistas como empresas de servicios financieros.
A raíz del colapso de FTX, Brian Armstrong, CEO del exchange de bitcoin (BTC) y criptomonedas Coinbase, presentó un plan con los 3 aspectos que considera van encaminar a la industria, restaurar la confianza del público y ayudar a pasar la página por lo sucedido este año.
Los lineamientos propuestos por Coinbase a la comunidad van desde crear claridad regulatoria para los actores centralizados del ecosistema, cumplir con las leyes a nivel nacional e internacional, hasta proteger a los usuarios del sector descentralizado.
Los 3 puntos para la regulación que propone Coinbase
El primer punto de los lineamientos de Coinbase habla de generar claridad regulatoria. La empresa reconoce que, si bien ha habido un progreso significativo, tiene la esperanza de que el colapso de FTX sea el catalizador que se necesita para que finalmente se apruebe una nueva legislación para bitcoin en Estados Unidos.
En ese sentido, la empresa considera que la falta de claridad regulatoria para los emisores de criptomonedas estables, exchanges y custodios representa el mayor riesgo de daño al consumidor.
Por ello proponen una normativa similar a la de las finanzas tradicionales, la cual se organiza en torno a garantizar que los intermediarios operen de manera justa y adecuada. «Ese mismo principio tiene sentido para las criptomonedas cuando hay intermediarios», dice Coinbase.
Papel de las leyes nacionales e internacionales
El segundo punto propuesto sugiere establecer reglas de juego claras para todos los exchanges, por lo que deben ser tomadas en cuentas las leyes que operan a nivel interno y las internacionales.
«Obtener claridad regulatoria sería un buen primer paso, pero si no hacemos cumplir estas reglas de manera uniforme, tanto a nivel nacional como internacional, no tendremos un camino a seguir», expone Coinbase.
El exchange estadounidense considera un desafío este punto, porque los reguladores y las fuerzas del orden de los países no tienen un mandato internacional.
Esto ha creado un «incentivo adverso para que las criptoempresas presten servicios a amplias franjas del mundo. Desde jurisdicciones favorables en el extranjero, mientras que las empresas que intentan seguir las reglas en tierra son penalizadas».
La innovación y la autocustodia
El tercer y último punto de Coinbase se refiere a permitir la innovación en aspectos descentralizados de las criptomonedas. Allí consideran que existe la oportunidad de crear protecciones para el consumidor aún más sólidas.
«Las mejoras tecnológicas, como el cómputo multipartito y la recuperación social, facilitarán que cualquier persona almacene de forma segura su propia criptomoneda sin necesidad de confiar en terceros», asegura Coinbase.
Sobre los monederos de autocustodia: Coinbase cree que deben tratarse como empresas de software, no ser reguladas como empresas de servicios financieros. Esto porque nunca toman posesión de los fondos de los clientes.
La iniciativa de Armstrong y Coinbase responden a las dudas que han surgido sobre la industria tras la quiebra del exchange FTX. La bancarrota trajo consigo consecuencias que afectaron a otras 130 empresas e incluso al mercado de bitcoin y las criptomonedas.
FUENTE: CRIPTONOTICIAS