Para llevar adelante una devaluación de esta magnitud sería necesario que la Tesorería tenga superávit fiscal, de lo contrario la devaluación podría generar un espiral inflacionario difícil de detener. Por otro lado, sería conveniente que las reservas sean más elevadas, si ello ocurriera tal vez la devaluación no sería tan importante como la que mencionamos en el párrafo precedente. Para aumentar reservas alguien se debería sacrificar y prestarnos una suma interesante, con el dúo presidencial no pasamos el veraz del mundo.
Esto implica que, para llevar adelante una política fiscal, monetaria y cambiaria exitosa, el gobierno necesita tener equilibrio fiscal (de mínima), alta confianza y una mayor cantidad de reservas. Todo hace pensar que el gobierno no podrá lograr este cometido, por ende, debería transitar esta coyuntura con los mismos desequilibrios que tuvo Martín Guzmán como ministro, agravados por una menor cantidad de reservas y un gran aumento de los pasivos monetarios.
Alerta por suba del dólar, inflación y ajuste
En una semana se conocerá el índice de inflación, el gobierno se verá obligado a subir la tasa de interés, por ende, debería aumentar la tasa de devaluación del peso, si no lo hiciere la grieta entre reservas y deuda del Banco Central podría seguir aumentando, obligándolo al ente monetario a trabajar con un alto nivel de estrés, ya que, más tarde que temprano, tendrá que ajustar ambas partidas.
Es imposible convivir con una base monetaria y un endeudamiento del BCRA con una relación que por cada peso de la base monetaria hay 2 pesos de deuda que paga tasas siderales. Por otro lado, el stock de reservas es equivalente al 66,5% del total de deuda existente en el Banco Central. Esto en algún momento se ajusta, por las buenas, guiados por el ente monetario, o por las malas porque el mercado presionará al Banco Central a tomar decisiones.
El mes de octubre no parece un buen mes para tomar decisiones, la política le pone cada vez más restricciones a Sergio Massa y el trio gobernante se diferencia del ministro, ni Alberto Fernandez, ni Cristina Fernandez están convencidos de la política que aplica.
En noviembre comienza el mundial de fútbol, buen momento para esperar, la atención pública estará en otro lugar, y tal vez pocos reparen en que la Reserva Federal de Estados Unidos suba la tasa el 2 de noviembre, o que la Tesorería el 22 de noviembre anuncie que tiene déficit fiscal. Para agendar, Argentina juega el martes 22 de noviembre a las 7 de la mañana contra Arabia Saudita, el miércoles 30 de noviembre a las 16 horas frente a Polonia, y sábado 26 de noviembre a las 16 horas contra México. Sería una tragedia que no clasifiquemos, porque en diciembre volvemos a estar informados y se notará el deterioro económico.
Si ganamos el grupo c jugamos el 3 de diciembre a las 16 horas, sería necesario pasar esta fase, si lo hacemos jugamos el viernes 9 de diciembre a las 16 horas, si pasamos de fase, jugamos el martes 13 de diciembre (la fecha ya no me gusta) a las 16 horas, si ganamos jugamos la final el domingo 18 de diciembre a las 12 horas.
Si salimos campeones, quién se va a fijar el resultado fiscal de noviembre que se informa el martes 20 de diciembre, el 24 de diciembre es noche buena y el 31 de diciembre fin de año. Este año las fiestas caen sábado y domingo, esto no perjudica porque expone al gobierno los 5 días de la semana.
Conclusiones
Si pasamos diciembre sin ajustar el tipo de cambio, nos queda pasar el verano y, dado el deterioro de los términos de intercambio, me parece que será el momento más apropiado para ajustar el tipo de cambio, enero y febrero son los meses más propicios para un ajuste, mucha gente de vacaciones y el país arranca en marzo.
El mundial puede disimular los problemas, pero con el deterioro fiscal y el desorden monetario y cambiario, no queda más remedio que ajustar variables, la devaluación es condición necesaria pero no suficiente, lo importante es lograr cuanto antes equilibrio fiscal. Sin cuentas fiscales en equilibrio, y con falta de confianza por las acciones del poder ejecutivo, todo está encaminado hacia un ajuste en el verano, por las dudas veraneá cerca de tu trabajo, empresa o comercio. Aclaración: si la sequía se agrava, los tiempos no se aceleran, pero el ajuste en el verano será más importante.
FUENTE: YAHOO FINANCES
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