Los estímulos económicos lanzados en China mitigan las alertas de recesión. El euro evita la paridad, los intereses de la deuda giran bruscamente al alza y los valores cíclicos aceleran las subidas en índices como el Ibex, que recupera los 8.000 puntos.
El pesimismo de los inversores en las últimas jornadas se ha traducido en un varapalo generalizado. La desbandada ha alcanzado a la renta variable, al petróleo y al euro, y solo la deuda ha recibido un resurgir de las compras, con el consiguiente desplome en los intereses de los bonos. Las alertas de recesión van en aumento. Si en semanas anteriores la vorágine de subidas de tipos había agravado los temores a un frenazo en la economía, en las últimas jornadas las alertas por un posible déficit energético en Europa ha extremado el riesgo de recesión.
Los operadores se han vuelto especialmente susceptibles al tema energético. Cualquier novedad sobre los envíos de gas ruso a Alemania o incluso sobre previsiones de las firmas para el precio del gas pueden provocar severas turbulencias en los mercados financieros, como ha sucedido durante las dos sesiones anteriores, en Bolsa y en el mercado de divisas. El euro ha sido el gran damnificado. El temor a que la falta de suministro energético obligue a racionamientos ahonda las perspectivas sobre el bache que podría afrontar la economía europea. La divisa comunitaria cayó ayer a mínimos de 20 años, en 1,016 dólares, a solo un paso de la paridad. Una vez superada la reválida de las actas de la Fed, la divisa comunitaria frena sus caídas y recupera por momentos el umbral de 1,02 dólares. El dato macro más relevante de la semana será el informe oficial de empleo de Estados Unidos que se conocerá mañana. Hasta entonces, la minitregua alcanza igualmente a la libra británica, reforzada por encima de los 1,19 dólares en medio las noticias sobre la dimisión de Boris Johnson como primer ministro.
El euro ha sucumbido esta semana ante el riesgo de un déficit de gas en Europa, pero el mercado de materias primas ha reaccionado en estas mismas jornadas con un desplome en el precio de una alternativa al gas como es el petróleo. Los temores de recesión a medio plazo han prevalecido frente a la escasez de suministro a corto plazo. El barril de Brent intenta frenar hoy su correctivo, desinflado al filo de la barrera de los 100 dólares. Por debajo de los triples dígitos se mueve el barril tipo West Texas, de referencia en Estados Unidos. A pesar de contener hoy sus caídas, cotiza en 98 dólares.
Para alivio de la mayoría de los inversores, el varapalo al precio del petróleo ha ido acompañado de un contundente repliegue en los intereses de la deuda, reflejo de unas menores presiones inflacionistas, pero también de un mayor riesgo de recesión y de un perfil todavía más defensivo por parte del mercado. La rentabilidad exigida al bono estadounidense a diez años se consolida por debajo del nivel del 3% después de las actas de la Fed, lejos de sus recientes máximos del 3,49%. En Europa, el temor a una recesión ha desinflado el interés del bund alemán al entorno del 1,20%, y el bono español a diez años al borde del 1,30%.
La firmeza de Wall Street tras las actas de la Fed y las subidas en Asia favorecen los avances en Europa. La Bolsa española aprovecha la coyuntura para sumarse a la remontada. El Ibex, después de encadenar tres caídas consecutivas, activa el rebote y recupera la barrera de los 8.000 puntos.
Los valores cíclicos, uno de lo grandes damnificados por las alertas de recesión, se resarcen de las últimas caídas. El rebote toma forma en las empresas más ligadas a las materias primas, como ArcelorMittal, Acerinox y Repsol.
Los avances se extienden igualmente a los bancos, castigados en las sesiones anteriores por el desplome en los intereses de la deuda y las alertas macro. CaixaBank se acerca al nivel de los tres euros por acción, y Bankinter, Sabadell, Santander y BBVA comparten un signo alcista en la jornada de hoy.
El resto de Bolsas europeas, mucho más firmes ayer que el Ibex, responde con subidas a la minitregua que deparan hoy los mercados. El Cac francés tiene más cerca la reconquista de los 6.000 puntos, y el índice paneuropeo Stoxx 600 logra ampliar su colchón por encima de la barrera de los 400 puntos. El Ftse británico se queda rezagado en medio de las noticias sobre la dimisión de Boris Johnson como primer ministro británico.
Las empresas energéticas vuelven a estar en el punto de mira de los inversores. EDF cotiza ligeramente a la baja en la Bolsa de París los planes de una nacionalización completa barajada por el Gobierno francés, una vez confirmada la inclusión de la nuclear entre las energías verdes. Cambios moderados en Bolsa comparte la cotización de Uniper, la primera gran víctima en Bolsa del corte del gas ruso a Europa. El freno en el desplome del petróleo sirve de incentivo a su vez para las cotizaciones de petroleras como BP, y para empresas con exposición a la industria petrolera como Vallourec, impulsada además por los analistas de Jefferies.
El freno en la escalada del dólar abre la puerta a un tímido rebote del oro, penalizado en las últimas jornadas a pesar de su condición de activo refugio. El metal precioso se acerca hoy a los 1.750 dólares la onza. En el mercado de criptomonedas los cambios vuelven a ser reducidos, con el bitcoin anclado una vez más al nivel de los 20.000 dólares
Fuente: Canal digital expansion
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