Elon Musk ha cerrado la compra de Twitter este jueves por la tarde en San Francisco.
Su primera decisión ha sido despedir al consejero delegado, Parag Agrawal, al director financiero, Ned Segal, y a la responsable jurídica, Vijaya Gadde, que han dejado la sede de la compañía para no volver. Ellos están blindados con indemnizaciones multimillonarias, pero Elon Musk es ya el jefe de Twitter, como había adelantado en su perfil de la red social. La Bolsa de Nueva York ha anunciado la suspensión de la cotización a la espera del anuncio oficial.
Semanas después de que el multimillonario de 51 años propusiese volver al precio original de 54,20 dólares por acción y seguir adelante con la compra, los últimos flecos legales y financieros se han resuelto, Twitter ha aceptado retirar la demanda y proceder a cerrar la operación. Ya no hay vuelta atrás. Empieza la era Musk en la red social.
El plazo para cerrar el acuerdo vencía este viernes, pero desde hace días todo parecía encaminado.
Este miércoles, Elon Musk cambió la descripción de su perfil de Twitter para proclamarse tuitero jefe y visitó la sede de la compañía en San Francisco. Además, sus socios y los bancos llevaban ya días perfilando los últimos detalles y el movimiento de dinero. El plazo para ejecutar la operación vencía este viernes. Ahora, Musk es dueño de Twitter.
Este miércoles, además de cambiar la descripción de su perfil de Twitter, Musk visitó las oficinas de la compañía en San Francisco y subió a la red un vídeo cargando un lavabo. “Entrando en la sede de Twitter”, escribió. “Hoy he conocido a un montón de gente genial en Twitter”, puso en otro mensaje. “Elon está en la oficina de San Francisco esta semana reuniéndose con la gente, caminando por los pasillos y continuando con la inmersión en el importante trabajo que todos vosotros hacéis”, escribió Leslie Berland, jefa de márketing, en un mensaje a la plantilla. “Para todos, esto es solo el comienzo de muchas reuniones y conversaciones con Elon, y todos le escucharéis directamente el viernes”, añadió.
Para los trabajadores de Twitter, la llegada de Musk es motivo de inquietud
Después de que se haya conocido que ha transmitido a los inversores el mensaje de que piensa recortar un 75% la plantilla, que ahora es de unos 7.500 empleados. Sin embargo, ahora el magnate ha transmitido a algunos empleados con los que se ha reunido que no piensa hacerlo. Musk también quiere multiplicar los ingresos y explorar vías de suscripción.
Los planes de Musk apuntan a convertir Twitter en una especie de aplicación integral. “La compra de Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación para todo”, fue el primer tuit del magnate tras volver al plan de comprar la red social por 44.000 millones de dólares. En el pasado, el empresario ha mostrado su admiración por la aplicación china WeChat, que evolucionó desde un servicio de mensajería a una plataforma multinacional con medios de pago, comercio electrónico, salud, gestión de suscripciones y todo tipo de servicios, casi imprescindible para la vida diaria en China.
Musk se proclama “un absolutista de la libertad de expresión”. Eso, sin embargo, puede suponer que prolifere la desinformación, las noticias falsas y los mensajes de odio. Por ejemplo, el empresario es partidario de readmitir al expresidente Donald Trump, que ahora propaga sus bulos en su propia red, Truth Social. Pese a ello, en un mensaje a anunciantes lanzado este jueves, el magnate parece dar un paso atrás ante el temor de que la publicidad huya: “Obviamente, Twitter no puede convertirse en un infierno de libertad para todo, donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias”.
FUENTE: BBC NEWS