La Comisión Europea ha instado a los Estados a preparar medidas para reducir el consumo de energía en la minería de criptomonedas en caso de que sea necesario para garantizar el suministro de electricidad este próximo invierno.
El consumo energético de la minería de criptomonedas ha aumentado un 900% en los últimos 5 años y se ha duplicado en comparación con las cifras de hace 2 años, alcanzando alrededor del 0,4% del consumo mundial de electricidad.
En una perspectiva a más largo plazo, Bruselas también considera crucial poner fin a las exenciones fiscales y otras medidas que benefician a los mineros de criptomonedas actualmente en vigor en algunos Estados miembros.
La Comisión elaborará un informe antes de 2025 que incluirá una descripción del impacto medioambiental y climático de las nuevas tecnologías del mercado de criptoactivos, así como las posibles opciones políticas que podrían ayudar a mitigar sus efectos adversos sobre el clima de las tecnologías utilizadas en el mercado de criptoactivos.
El pasado 15 de septiembre de 2022, Ethereum, la segunda mayor criptodivisa del mundo, completó su esperado cambio al mecanismo de consenso ‘proof-of-stake’, que según la compañía reduciría el consumo de energía en más de un 99%.
Las criptodivisas con una menor capitalización de mercado han utilizado el mencionado mecanismo de consenso que utiliza menos energía, lo que abre la puerta a que se pueda avanzar hacia un sistema más eficiente.
Para reducir el consumo de energía, la Comisión promoverá estos mecanismos de consenso “respetuosos con el medio ambiente” a través de la Infraestructura Europea de Servicios de Blockchain como estándar en Europa.
Asimismo, Bruselas cooperará a nivel internacional con los organismos de normalización y aprovechará sus conocimientos técnicos para desarrollar una etiqueta de eficiencia energética para el blockchain.
Por otro lado…
El Ejecutivo comunitario restablecerá formalmente el actual grupo de trabajo sobre redes inteligentes. El grupo pasará a llamarse “Grupo de Expertos en Energía Inteligente” y tendrá mayores responsabilidades e implicará a todos los Estados miembros y a otras partes interesadas. Dentro de este grupo de expertos, la Comisión creará, a más tardar en marzo de 2023, el grupo de trabajo “Datos para la Energía” (D4E) para apoyar el desarrollo y la puesta en marcha de un espacio común europeo.
D4E se enfocará en casos de uso como los servicios de flexibilidad en el mercado, la recarga bidireccional del coche eléctrico o la construcción eficiente de edificios.
Según los datos de la Comisión, la inversión necesaria en la red eléctrica asciende a 584.000 millones de euros entre 2020 y 2030, de estos 170.000 millones para digitalización y 400.000 millones para la red de distribución.
Para lograr una mayor eficiencia, el Ejecutivo comunitario está dispuesto a apoyar la creación de un gemelo digital de la red europea q que permita mejorar la operación, la eficiencia de la red, el intercambio de datos y la planificación de nuevas infraestructuras.
FUENTE: ELECONOMISTA.ES