El caso de la quiebra del Exchange FTX abrió la caja de Pandora.

Desde hace unos días, los reguladores en Estados Unidos han comenzado a realizar investigaciones para saber quienes están detrás de las firmas que impulsan la compra y venta de monedas virtuales, siendo la más importante hasta ahora el bitcoin, cuyo valor se ha desplomado de más de 64 mil millones de dólares en noviembre de 2021 a 16 mil dólares en promedio en los últimos días.

Además, las autoridades de ese país investigan a empresas de capital de riesgo que invirtieron en empresas como FTX, como Sequoia y sus fundadores. v a aquellos otros exchanges que tras el colapso de la semana pasada intentaron tranquilizar a los inversores nerviosos sobre su propia estabilidad, lo que afectó a las criptomonedas aun más esta semana.

Para los analistas, la implosión de FTX, que alguna vez fue un favorito de la criptoindustria con una valoración de 32 mil millones de dólares a partir de enero, ha estimulado las investigaciones por parte del Departamento de Justicia de EU, la Comisión de Bolsa y Valores y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos.

La investigación de la SEC también apunta a los ejecutivos de FTX, su conocimiento del manejo de los fondos de los clientes y cualquier posible incumplimiento de las leyes de valores.

Si bien la famosa criptoindustria ha promocionado los activos digitales como fundamentalmente diferentes de las finanzas tradicionales, el sector ha demostrado ser susceptible a los mismos riesgos y debería estar sujeto a las mismas reglas”, señaló el pasado lunes la vicepresidenta de la Reserva Federal, Lael Brainard.

Muchos de los grandes compradores de las monedas virtuales como el bitcoin y el ethereum, son empresas tradicionales de inversionistas o millonarios que fueron engañados o especulaban con el mercado para inflar sus ganancias, a costa de millones de entusiastas de esta nueva tecnología “descentralizada” que veían en estos activos una forma de ganar mucho invirtiendo poco, como una “pirámide”, de esas conocidas en México.

El problema comenzó en diciembre de 2021, cuando los mercados “tradicionales” entraron en crisis por los rezagos de la pandemia, los problemas políticos entre EU y China, tema que se agravó meses después con la invasión de Rusia a Ucrania, llevando a los grandes inversionistas a sacar su dinero de los exchanges, que son muy volátiles y no tienen respaldo en activos físicos, a llevar su dinero a los “respaldos de antaño”, como oro, metales, bonos y hasta el mismo dólar.

Michael Barr, el principal funcionario regulador de la Reserva Federal de EU, señaló también que se avecina una supervisión más estricta de las criptomonedas. Esto incluye “salvaguardas” para garantizar que las empresas de criptomonedas estén sujetas a reglas similares a las de otras empresas financieras.

Mi enfoque siempre ha estado en el fraude, las estafas, la volatilidad y el robo absoluto en la industria de las criptomonedas. La quiebra de FTX y muchos otros casos recientes de inestabilidad han demostrado por qué necesitamos un enfoque regulatorio integral que proteja a los consumidores”, agrego.

La debacle

FTX se declaró en bancarrota el pasado viernes en uno de los estallidos crip. tográficos de más alto perfil después de que comerciantes frenéticos retiraran seis mil millones de la plataforma en sólo 72 horas y el intercambio rival Binance abandonara un acuerdo de rescate.

Sam Bankman-Fried, ex director ejecutivo de FTX, dijo que su empresa se había expandido demasiado rápido, según una entrevista con The New York Times publicada este lunes.

La rápida caída de FTX, una vez un caballero blanco para las criptoem-presas en apuros, envió ondas de choque a través de la industria de la criptografía, que se prepara para más consecuencias.

Bankman-Fried, que a menudo se hace llamar SBF, renunció como director eiecutivo el viernes y simplemente dejó a los clientes en la calle. Entre el 8 y el 9 de noviembre, el patrimonio neto de Bankman-Fried se desplomó a 991.5 millones de dólares. Eso representa una caída de alrededor del 94% con respecto a los 15 mil 200 millones de dólares estimados anteriormente.

Otros intercambios de criptomonedas han estado publicando detalles de sus reservas y prometiendo más revelaciones en un intento por calmar los nervios de los inversionistas en medio de rumores no verificados.

Kris Marszalek, director ejecutivo del criptoex-change Crypto.com, con sede en Singapur, que apareció en los titulares en 2021 con un acuerdo de 700 millones para cambiar el nombre del Stables Center en Los Ángeles a Crypto.com Arena, refutó las sugerencias de que estaba en problemas.

En una transmisión en vivo de YouTube denominada “pregúntame cualquier cosa”, Marszalek dijo que el intercambio siempre mantuvo reservas para igualar cada moneda que los clientes tenían en su plataforma y que una prueba auditada de las reservas de Crypto.com se publicará en unas semanas.

La medida se produjo después de que varios inversionistas acudieran a Twitter durante el fin de semana para cuestionar una transferencia de 400 millones de dólares en tokens ether al intercambio Gate.io el pasado 21 de octubre, lo que se consideró un fraude por parte de FTX.

Algunas figuras públicas como el jugador de la NFL, Tom Brady, y su esposa la modelo. Gisele Bündchen, fueron de los compradores de bitcoin y promocionaban el trabajo de FTX, y ahora han perdido más de 650 millones de dólares ante la caída de las criptomonedas a escala mundial.

Los clientes

Si bien las empresas de capital de riesgo y los proyectos respaldados por FTX han sufrido la estafa por años de Sam Bankman-Fried, en última instancia, el cliente promedio es el mayor perdedor en toda la debacle.

Muchos usuarios de FTX perdieron los ahorros de toda su vida creyendo que el intercambio era seguro, y no pueden reclamar a las autoridades pues no hay regulación.

Es difícil estimar cuánto perdieron los clientes que tenían fondos en FTX, ya que los informes varían, pero es probable que el número sea de miles de millones.

Pero no fue sólo Bankman-Fried y su “círculo interno” de empleados de FTX quienes traicionaron a los clientes: los reguladores estadunidenses que trabajaron de cerca con el intercambio y le dieron indulgencia también son culpables.

El presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de EU, Gary Gensler, dedicó los recursos de su organización a perseguir protocolos DeFi más pequeños y menos significativos para la aplicación de medidas, mientras que el mayor fraude de los últimos años operaba justo debajo de sus narices.

Probablemente, el estatus de Bankman-Fried como un importante donante político y su compromiso activo con la redacción de la regulación criptográfica lo ayudaron a engañar a la SEC.

Al igual que el hackeo a Mt. Gox, el fraude de FTX probablemente empañará la reputación de la industria.

¿Qué sucedió con esta firma?

El CEO de Binance, Changpenq Zhao, conocido como CZ, invirtió inicialmente en FTX en 2019, pero luego vendió su participación mayoritaria en 2021, según información de Reuters.

A Zhao se le pagó alrededor de 2.1 mil millones de dólares en FTT, el token de cifrado nativo que brinda a los usuarios acceso a la plataforma de negociación FTX.

Esto es importante señalar, ya que una hoja de balance filtrada reveló que el valor de la empresa de criptocomercio de Bankman-Fried, Alameda Research, dependía en gran medida del valor de FTT, según Coindesk.

Entonces, cuando Zhao anunció el 6 de noviembre que su compañía liquidaría cualquier FTT restante que tuviera debido a “revelaciones recientes”, provocó temores entre los inversores de que FTX no podría pagar sus deudas.

Muchos comenzaron a retirar sus fondos, lo que provocó una fuerte caída de 72% en el precio de FTT. A medida que se desplomaba, también lo hizo el valor de los activos de FTX que estaban vinculados a él.

Al igual que muchos otros intercambios de criptomonedas, la cobertura de seguro de FTX sólo aborda ciertos eventos delictivos como el robo o el fraude. “No hay cobertura de seguro sólo porque falla el intercambio.

FUENTE: DINERO E IMAGEN