Con más de 35 descubrimientos de petróleo desde 2015, Guyana se ha convertido en la frontera de perforación de más movimiento del mundo, y los enormes ingresos por petróleo están transformando su economía.
Esto supone una enorme bonanza económica para Georgetown, ya que Guyana es ahora la economía de más rápido crecimiento del mundo. Sin embargo, se teme que Guyana carezca de los marcos de gobernanza necesarios para gestionar eficazmente las enormes ganancias generadas por el petróleo.
El pozo Liza-1 de Exxon en 2015 en el bloque Stabroek de 6,6 millones de acres, donde es el operador con una participación del 45%, mientras que Hess y CNOOC poseen el 30% y el 25% respectivamente, fue el primer descubrimiento significativo de petróleo en Guyana. Desde entonces, Exxon ha realizado más de 30 descubrimientos en el bloque y, en abril de 2023, bombeaba casi 400.000 barriles diarios desde el yacimiento petrolífero de Liza con dos buques flotantes de producción, almacenamiento y descarga.
Exxon y sus socios tienen otros tres proyectos en marcha en el bloque Stabroek, siendo el último en aprobarse el de Uaru, de 12.700 millones de dólares y 250.000 barriles diarios.
Exxon tiene previsto iniciar el proyecto Payara durante el cuarto trimestre de 2023, con actividades de puesta en marcha actualmente en curso, que será el tercer gran desarrollo en alta mar. Payara tendrá una capacidad de 220.000 barriles al día, lo que, una vez alcanzado, elevará la producción total de petróleo de Guyana a más de 600.000 barriles al día, dando un fuerte impulso a los ingresos petroleros del país.
Estas operaciones, junto con el proyecto Whiptail, aún por aprobar, elevarán la producción de petróleo de Guyana a 1,2 millones de barriles diarios en 2027.
Exxon también está llevando a cabo una incesante campaña de perforación en Guyana. A finales de abril de 2023, el supergrande anunció un descubrimiento en el bloque Stabroek con el pozo Lancetfish-1, que intersectó 92 pies de arenisca petrolífera.
Exxon también perforó los pozos exploratorios Basher-1 y Blackfin-1 durante el primer trimestre de 2023. Forman parte de una campaña de exploración de 10 pozos en el bloque Stabroek. En marzo de 2023, Exxon presentó una evaluación de impacto ambiental ante la Agencia de Protección Ambiental de Guyana, en la que se esbozaba un plan de perforación de 35 pozos para el bloque Stabroek.
Los éxitos de perforación anteriores hacen probable que Exxon informe de nuevos descubrimientos de petróleo en el transcurso de 2023, lo que aumentará el volumen de recursos petrolíferos recuperables en el Bloque Stabroek, que anteriormente se estimaban en más de 11.000 millones de barriles.
Las operaciones petrolíferas de Exxon en el Bloque Stabroek están proporcionando a Georgetown un enorme beneficio económico y fiscal. El empobrecido microestado sudamericano, con una población de más de 800.000 habitantes, se convirtió en 2020 en la economía de más rápido crecimiento del mundo, con un aumento del producto interior bruto del 43,5%.
Desde entonces, la economía de Guyana se ha expandido a un ritmo asombroso. En 2021, el PIB creció un 20% y, en 2022, la friolera de un 62%, y se prevé que la economía crezca un notable 37% en 2023, lo que la convierte en la economía de más rápido crecimiento de cualquier Estado soberano.
Guyana, la economía de mayor crecimiento
Guyana se está beneficiando de una importante ganancia financiera gracias al enorme auge del petróleo en alta mar, a pesar del desventajoso contrato con el consorcio liderado por Exxon, que deja al país expuesto a riesgos financieros y medioambientales.
Según el banco central de Guyana, el país recibió 53,3 millones de dólares en regalías y 143,3 millones de dólares de beneficios procedentes del petróleo durante abril de 2023.
A finales de abril de 2023, el fondo de recursos naturales de Guyana tenía un saldo de 1.670 millones de dólares. Para 2023, el ministro de Finanzas de Guyana espera que los ingresos del petróleo aumenten un notable 31% interanual, hasta los 1.630 millones de dólares. Estas sumas seguirán creciendo a medida que aumente la producción de petróleo y Exxon ponga en funcionamiento FPSO adicionales.
Los enormes ingresos procedentes del petróleo que llega a Guyana se están invirtiendo en una serie de proyectos de infraestructuras, como autopistas, un puerto de aguas profundas y un proyecto de conversión de gas natural en energía por valor de 1.900 millones de dólares.
El puerto de aguas profundas que se está construyendo en el este de Guyana, en la ciudad de Berbice, es una pieza clave de las infraestructuras que necesita urgentemente la industria energética.
El puerto está siendo construido por CGX Energy, filial al 78% del productor canadiense de petróleo intermedio Frontera Energy. Cuando esté terminado, a finales de 2023, el puerto ampliará considerablemente la capacidad de carga de Guyana, incluido el petróleo, ya que las dos instalaciones de transporte de petróleo del país funcionan ya al máximo de su capacidad, sin margen de ampliación.
El puerto también tiene potencial para dar servicio a la vecina Surinam, que está experimentando su propio auge petrolífero incipiente, y se especula con que la empobrecida ex colonia holandesa posee un considerable potencial petrolífero en alta mar equiparable al de Guyana.
Guyana es uno de los países más pobres de Sudamérica, con franjas de población que viven en la pobreza sin acceso a bienes públicos básicos como agua corriente limpia y electricidad. El petróleo está proporcionando una bonanza económica que sacará a Guyana de la pobreza y la convertirá en el país más rico de Sudamérica.
