La economía italiana afronta un deterioro parcial en las perspectivas de actividad y la confianza de los negocios, especialmente en el sector manufacturero. Los servicios y las ventas al por menor se benefician del efecto retardado de la apertura del turismo, si bien la confianza general ha caído. Pese a todo, los expertos de ING Economics apuestan porque el país transalpino no caerá en contracción en el tercer trimestre del año…. a la espera de una probable caída en los últimos tres meses del ejercicio.
“Los datos cualitativos siguen apuntando a un deterioro del entorno económico durante el tercer trimestre. Esto es lo que nos dicen los datos de confianza de agosto, con algunas excepciones”, explican en una nota.
Una vez se disipen los efectos positivos del turismo y el retail -que son naturales de la temporada estival- que arrastran al lado positivo a la economía, los expertos vaticinan incluso una doble caída en los trimestres venideros: “Al terminar la temporada de verano, sospechamos que tanto los servicios como la industria manufacturera actuarán como un lastre para el crecimiento”, matizan, llevando así el crecimiento del PIB a territorio negativo tanto en el cuarto trimestre de 2022 como en el arranque de 2023. En el dato global de 2022, el crecimiento del PIB sería del 3,3%.
La resistencia del mercado de trabajo (ayudada por las contrataciones relacionadas con el turismo) y las fuertes medidas puestas en marcha por el gobierno para limitar el impacto de las crisis de los precios del gas y la electricidad en los balances de los hogares han apoyado muy probablemente el sentimiento de los consumidores, cuya actividad también sostiene durante el verano a la economía italiana.
Consumidor y empresarios
Así, el índice de confianza del consumidor en Italia subió en agosto hasta los 98,3 puntos, de los 94,8 de julio, pero bajó el de las empresas desde los 110,7 puntos de julio hasta los 109,4 de agosto, informó el Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat).
Los consumidores mejoraron sus opiniones sobre el clima económico actual hasta de los 84,9 puntos a los 92,9 en agosto; sobre el futuro de 92,9 a 96,4; y sobre su situación personal de 98,1 a 100,2 puntos en agosto.
En cuanto a las empresas, la confianza empeoró en la industria (bajó en las manufacturas de 106,4 a 104,3 puntos y en la construcción de 164,4 a 155,8) y en los servicios de mercado (de 103,9 a 103,3), mientras que mejoró en el caso del comercio minorista (de 108,5 a 113,5).
El estudio del Istat toma como referencia el año 2010, para el que se fija el nivel 100, y se basa en las respuestas a nueve preguntas expresadas como saldos ponderados sobre datos brutos.
Fuente Canal digital: eleconomista
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