La actividad manufacturera de Japón se contrajo al ritmo más rápido en dos años en noviembre debido a que la demanda empeoró por las fuertes presiones inflacionarias, mostró el jueves una encuesta empresarial.
La contracción en la actividad fabril también marcó la primera caída mensual en 22 meses y ha hecho que se cuestionen las perspectivas económicas de Japón, ya que el país depende en gran medida del comercio con China y otras naciones para su crecimiento.
El índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector manufacturero de au Jibun Bank Flash Japan cayó a 49,4 puntos en términos desestacionalizado en noviembre, desde una lectura final de 50,7 en el mes anterior.
Eso significó que la actividad registró la contracción más pronunciada desde una lectura de 49,0 en noviembre de 2020, cayendo por primera vez desde enero del año pasado por debajo de la marca de 50, que separa la contracción de la expansión.
“Según se informa, las condiciones de enfriamiento de la demanda y las presiones inflacionarias agudas continuaron obstaculizando la producción y los nuevos pedidos”, dijo Laura Denman, economista de S&P Global Market Intelligence, que compila la encuesta.
“Las empresas manufactureras también parecen estar cada vez más preocupadas por su futuro, como lo indica una caída en la confianza empresarial que colocó al índice en su nivel más bajo desde mayo”.
La producción se contrajo al ritmo más rápido en 26 meses, cayendo por quinto mes consecutivo, mostraron los resultados de la encuesta.