El efecto contagio es habitual en el mercado de las criptomonedas.
Cuando la volatilidad asiste a los tokens, esta se esparce con relativa facilidad. Hoy es el turno de bitcoin y ether, entre otras, que caen un 5% arrastradas por FTT, la criptodivisa de la plataforma FTX de Sam Bankman-Fried, el apodado como Warren Buffett de las ‘cripto’.
Estos activos de riesgo son sensibles a las referencias que afectan a las bolsas y, además, a su propia casuística. Es decir, a los eventos que ocurren en el ecosistema de las criptomonedas y que hacen que los inversores se enfrenten a ciertas dosis de volatilidad extra.
El último movimiento que ha alterado al mercado ‘cripto’ ha sido la decisión que Binance ha tomado sobre los tokens de FTX.
Binance, la principal plataforma de intercambio de criptomonedas, va a desinvertir todo lo depositado hasta la fecha en el token de Bankman-Fried. Así lo explicaba en Twitter el CEO del exchange, Changpeng Zhao: “Como parte de nuestra estrategia de salida de FTX iniciada el año pasado y, debido a las últimas informaciones que han salido a la luz, vamos a terminar de liquidar nuestras últimas posiciones en FTT”.
Con este mensaje publicado en la red social hace dos días se desataban las dudas y el token FTT se desploma un 24% desde ayer. En la última semana, esa caída asciende al 35%. Ese contexto desfavorable no solo ha arrastrado a bitcoin y ether, sino que las caídas son generalizadas en solana, XRP, dogecoin o cardano, que se encuentran entre las diez que tienen mayor capitalización.
Zhao no ha especificado a qué se refiere con “las últimas informaciones que han salido a la luz”, aunque podría hacer alusión a varias cuestiones. Por un lado, a los rumores de insolvencia la plataforma FTX y, por otro, a la falta de licencia de la firma. El regulador británico, Financial Conduct Authority (FCA), alertó hace días de que la compañía de Bankman-Fried no tiene licencia para operar. Así consta en el registro de la FCA: “no autorizada”.
El Buffett de las criptomonedas ha respondido en su cuenta de Twitter y ha explicado que tienen cobertura para todos sus clientes y un exceso de efectivo de unos 1.000 millones de dólares. Además, ha matizado que no invierten los activos depositados en la plataformas -ni siquiera en bonos soberanos- y que se someten a auditorías.
En todo caso, la confianza en estos activos ha vuelto a ponerse en cuestión, borrando todavía más valor del mercado. Bitcoin, que se acercaba el sábado a los 21.500 dólares, ya ha perdido los 20.000. Ether, que sobrepasaba los 1.600 dólares, ha retrocedido a la zona de los 1.470 dólares. Además, la capitalización ha vuelto a bajar del billón de dólares, el nivel en el que se encontraba a principios de 2021 y que supone la pérdida de todo lo ganado en este tiempo.
Las ventas generalizadas y la disputa entre el CEO de Binance y el CEO de FTX han puesto de manifiesto otro de los problemas estructurales del mercado de las criptomonedas. Cuando un exchange relevante deshace una posición en un token con poca capitalización, este pierde una parte importante de su respaldo y queda expuesto.
Con ello, las dudas sobre FTX son el último capítulo de debilidad al que asisten los inversores de criptodivisas. Estas ya acumulan un importante deterioro en este ejercicio, debido a la falta de liquidez derivada de las subidas de los tipos de interés y del clima de endurecimiento monetario. Esta semana, además, las ‘cripto’ van a tener que digerir junto a las bolsas dos momentos clave: las elecciones legislativas en Estados Unidos y los datos de inflación en el país.
FUENTE: EL ECONOMISTA