La crisis cambiaria en Argentina es un tema que genera dudas año tras año. Su situación hace recordar otros debacles económicos que dejan a países en una absoluta inestabilidad financiera.
En las últimas semanas la devaluación del peso argentino frente al dólar en el mercado informal se ha ido incrementando, impactando directamente la deuda externa, la alta inflación, el desequilibrio fiscal y la producción del país.
Una de las razones de esta crisis es la devaluación de su moneda local. En Argentina ha aumentado la disparidad entre el cambio oficial y el dólar blue (informal). De acuerdo con CNN, el 1 de julio la cotización de la divisa paralela estaba en 239 pesos, pero tras la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, este llegó a 260 pesos. Una semana después superó los 270 pesos.
Actualmente, el dólar blue está en 326 pesos y el oficial 130 pesos.
En Argentina el dólar se cotiza según el mercado y el consumidor. En el mercado informal puede haber trantas operaciones como entre privados. En este sentido existe el dólar oficial, minorista o mayorista, dólar informal, de ahorro, turista, bolsa y contado con liquidación.
Asimismo, de acuerdo con el medio estadounidense, aunque adquirir el dólar en el mercado oficial tiene más ventajas, las personas recurren a la informalidad porque no suelen haber restricciones de compra.
“Todo arranca con un gran desequilibrio fiscal, que se convierte en un desequilibrio monetario por la impresión para financiar al déficit. Y después se traslada a un desequilibrio cambiario, porque el Gobierno tiene como objetivo mantener el dólar oficial como un ancla cambiaria y nominal. Y todo esto genera un atraso profundo del tipo de cambio oficial. Al día de hoy, $130 parece un valor artificial, porque la gente y las empresas están dispuestas a huir del peso a $330“, aseguró David Miazzo, economista jefe de Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) para CNN.
Ahora bien, en Argentina la inflación también registra importantes alza. La directora adjunta del Departamento de Investigación le dijo a CNN que si bien por ahora se mantiene sin cambios la proyección de crecimiento del 4% anual, los crecientes riesgos obligan a tener conversaciones antes de la segunda revisión del acuerdo ya pactado para la refinanciación de la deuda.
Es por ello que expertos coinciden en que el cierre del año se dará con una escalada de los precios. El BCRA, que se reporta cada mes, indica que en Argentina se espera que el año la inflación llegue al 76%.
Aunque los datos del Indec han sido ampliamente cuestionados, muestran que la inflación se disparó desde el gobierno de Néstor Kirchner en 2007 con un 30%, después en el mandato de Cristina Fernández de Kirchner en 2015 y después en el de Macri con un 53,8%.
“Hoy la inflación muestra que no ha cambiado nada en la economía argentina. Si se cumple todo lo escrito en la carta intención (con el FMI) debería haber otro aumento tarifario adicional, pero creo que el invierno va a ser muy duro y los precios de los combustibles van a subir, por lo tanto, vas a tener presiones inflacionarias renovadas“, dijo Luis Secco a ‘CNN’.
De acuerdo con la calificadora JP Morgan, que evalúa las posibilidades de recuperar la inversión, la semana pasada llegó a 2.935 puntos. En comparación, el indicador de riesgo país de Uruguay es de 136 puntos y el de Chile, 169.
Cuando llegó al poder el actual presidente Alberto Fernández, la situación era grave pues el PIB se había contraído un 2% en 2018. La economía argentina creció un 10,3% en 2021 como un efecto rebote del desplome de 9,9% de 2020.
Finalmente, en el primer semestre de 2022 el PIB creció 6% y un 1,5% a comparación del trimestre anterior, según el Indec.
FUENTE: PORTAFOLIO
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