Los bancos centrales de América Latina deberían tener cuidado de no recortar las tasas de interés demasiado pronto, ya que la presión inflacionaria seguirá siendo elevada durante algún tiempo, según un nuevo informe del Fondo Monetario Internacional.
La tasa de inflación promedio en América Latina y el Caribe aumentará a 14,6% hacia fines de este año, para desacelerarse a 9,5% en 2023, indicó el FMI, y la mayoría de los países registrarán tasas de inflación superiores a los objetivos de sus bancos centrales.
“Hacia adelante, la política monetaria debe mantener su curso y no relajarse prematuramente”, se lee en el informe elaborado por el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Ilan Goldfajn, junto a los economistas Santiago Acosta Ormaechea, Gustavo Adler y Anna Ivanova. “Las presiones sobre los precios se han ampliado recientemente, afectando a los artículos de las cestas de consumo que van más allá de los alimentos y la energía”.
Los bancos centrales de América Latina fueron de los primeros en elevar las tasas de interés tras el comienzo de la pandemia, y Brasil inició un ciclo de ajuste en marzo de 2021.
FUENTE: EL ESPECTADOR