El sector terciario de la economía española, el que tiene mayor peso sobre el producto interior bruto (PIB), se contrajo en octubre por segundo mes consecutivo.
Así lo muestra el índice PMI servicios, elaborado por S&P Global, que es una de las referencias más seguidas por los analistas para anticipar el comportamiento de la actividad económica. Se considera uno de los indicadores más fiables dado que se elabora a través de encuestas masivas a distintas empresas.
Menos malo de lo anticipado.
En los PMI una lectura por encima de 50 muestra expansión de la actividad y menos, contracción. En el caso de octubre el PMI servicios español se ha situado en 49,7, esto es, en terreno negativo. Sin embargo, el retroceso de los servicios ha sido menor que en septiembre (48,5) y que el previsto por el consenso de mercado (que esperaba un PMI en 48,3).
¿Qué hay detrás de la contracción?
“En un contexto de inflación elevada y niveles inusualmente altos de incertidumbre sobre las perspectivas económicas, es comprensible que se mantuviera la presión a la baja en la actividad del sector servicios español en octubre”, explica Paul Smith, director económico de S&P Global Intelligence. “Los nuevos pedidos cayeron de nuevo ya que los clientes continuaron suspendiendo sus planes previos de inversión y aumento de gastos“.
“La situación económica se está deteriorando muy rápidamente”.
“Una recesión parece inevitable”, asegura Wouter Thierie, economista de ING Economics. Este experto anticipa una contracción en España del 0,5% intertrimestral en el trimestre vigente. “Esto sitúa el crecimiento anual para 2022 en un todavía muy bueno 4,3%. Sin embargo, para 2023, esperamos que la economía española crezca sólo un 0,3% interanual”, añade Thierie en un análisis de este viernes.
FUENTE: EL ECONOMISTA