Europa podría ver cómo más de la mitad de su capacidad de importación de GNL se queda varada en 2030, ya que sus actuales planes de expansión superarán la demanda.
La UE se está preparando para recibir más GNL reforzando su infraestructura de capacidad de importación, añadió Sefcovic.
Los planes actuales de construcción de infraestructuras sugieren que la capacidad de las terminales europeas de GNL podría superar los 400.000 millones de metros cúbicos en 2030, frente a los 270.000 millones de metros cúbicos de finales de 2022, según el informe de IEEFA.
Sin embargo, la demanda de GNL para 2030 oscilará entre 150.000 millones de metros cúbicos, según las previsiones de IEEFA, y 190.000 millones de metros cúbicos, según las previsiones de S&P Global Commodity Insights, según el análisis.
Para 2030, el IEEFA prevé una tasa de utilización del 36% de las terminales de GNL de Europa, incluidas las que están actualmente en proyecto y en construcción.
España, Turquía, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania son los países con mayor riesgo de ver activos de infraestructuras de GNL abandonados en 2030, según el análisis.
“Se trata de la póliza de seguro más cara e innecesaria del mundo. Europa debe equilibrar cuidadosamente sus sistemas de gas y GNL, y evitar inclinar la balanza de la fiabilidad a la redundancia”, afirmó Ana María Jaller Makarewicz, autora del análisis y analista de energía de IEEFA Europa.
Impulsar la infraestructura europea de GNL no aumentará necesariamente la fiabilidad: existe un riesgo tangible de que los activos queden varados. Las decisiones para ampliar la infraestructura europea de GNL deben basarse en las necesidades futuras de la demanda, y tener en cuenta que la UE prevé reducir la demanda de gas en al menos un tercio para 2030, añadió el analista.
FUIENTE: WORLD ENERGY TRADE