Reed Hastings ha anunciado en la presentación de resultados su dimisión como ceo tras 20 años.
Ahora será presidente ejecutivo, mientras su puesto recaé en Greg Petters. “Nuestra junta ha estado discutiendo la planificación de la sucesión durante muchos año”, dijo Hastings en una publicación de blog. “La junta y yo creemos que es el momento adecuado para completar mi sucesión”.
Respecto a las cifras, Netflix ha sorprendido. En su último trimestre, la firma de streaming ha logrado unos ingresos de 7.850 millones, igualando las expectativas. Los beneficios, por su parte, han defraudado con solo 12 céntimos por acción frente a los 35 esperados. Sin embargo, en el cómputo global del año, la firma ha presumido de haber logrado que los beneficios el año post pandemia solo caigan un 11% hasta los 4.500 millones.
La gran noticia han sido los suscriptores. La compañía ha firmado 7,6 millones nuevos frente los 4,5 esperados. Cabe recordar que arrancó el año con sonadas caídas en el número de suscriptores que sembraron el pánico sobre el futuro a medio plazo de Netflix. Este será el último mes que la plataforma dará cifras sobre las previsiones de suscriptores. Esta remontada ha provocado una fuerte reacción en los mercados, con una subida de hasta el 7% en el mercado Afterhours.
Netflix recibe estos resultados en un momento clave. En su última cita, el rey del streaming arrasó con las previsiones en más de un 50% aupado por un gran crecimiento fuera de EEUU, con especial atención en Asia. En un momento de zozobra para el sector, en el que estaba en tela de juicio si se ha tocado techo en cuanto ingresos, Netflix dio un golpe encima de la mesa en un momento en el que la única forma de lograr esa facturación nueva pasaba por subidas de precio y publicidad. Por ello, los inversores pusieron el foco en estos resultados, pues son claves para entender si aún mantiene el impulso.
FUENTE: EL ECONOMISTA