El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) ha acometido este miércoles la mayor subida de los tipos de interés de su historia. En concreto, ha elevado el precio del dinero en 75 puntos básicos, hasta el 4,25%, y ha insinuado que habrá más subidas.
Ahora considera que los tipos alcanzarán un máximo del 5,5%, frente a la previsión anterior del 4,1%.
El gobernador del RBNZ, Adrian Orr, ha adoptado un tono abiertamente agresivo y ha dicho que el único objetivo del banco es llevar el tipo oficial del efectivo a un punto en el que se pueda desgastar la inflación. Para ello, ha avisado, la economía podría tener que pasar un año entero en recesión.
“Nuestra tasa de inflación subyacente es demasiado alta”, ha apuntado Orr en una conferencia de prensa, en la que ha asegurado que “la inflación no es amiga de nadie y para librar al país de la inflación tenemos que reducir los niveles de gasto”, lo que significa que “tendremos un periodo de crecimiento negativo del PIB”.
El RBNZ proyecta ahora que la economía comenzará a contraerse en el segundo trimestre de 2023 y continuará disminuyendo hasta el primer trimestre de 2024.
Según Orr, el banco central neozelandés está “bien encaminado en el ciclo de endurecimiento”, y seguirá elevando los tipos todo lo que sea necesario. De hecho, las actas de la reunión han mostrado que el banco central había considerado incluso una subida de un punto porcentual.
En el comunicado de prensa dado a conocer poco después de la decisión de tipos, el RBNZ ha dejado claro que “los miembros del Comité acordaron que las condiciones monetarias debían seguir endureciéndose”.
La de este miércoles es la novena subida consecutiva del RBNZ, lo que significa que el tipo de interés efectivo ha subido 400 puntos básicos desde octubre de 2021. Es el endurecimiento más agresivo de la política desde 1999, cuando se introdujo el tipo de interés efectivo. Ahora está en un nivel que no se veía desde enero de 2009.
LA AGRESIVIDAD DEL RBNZ CONTRASTA CON LA FED
Según Stephen Innes, socio director de SPI Asset Management, el RBNZ “se mantiene centrado en los riesgos de inflación y ha contemplado un aumento de 100 puntos básicos, lo cual es más agresivo de lo esperado, pero como el RBNZ ha sido un elemento atípico para el mercado en el último ciclo, los operadores de divisas se están tomando su tiempo para interpretar la lectura a través de la política de otros bancos centrales”.
Además, este experto apunta que “el aumento del ritmo de endurecimiento de la política monetaria del RBNZ, en un contexto de expectativas más débiles sobre el PIB y los precios de la vivienda, contrasta con la Reserva Federal, que probablemente reduzca su ritmo de subida a 50 puntos básicos en diciembre”.
“Mientras que el BoC y el RBA hacen cada vez más hincapié en las proyecciones sobre la inflación del IPC, una forma más suave del ‘halconismo’ del RBNZ en Europa por parte del BoE y el BCE ofrece un margen para una bajada más amplia del USD”, opina Innes. Bajo su punto de vista, “el riesgo es que una inesperada postura de ‘halcón’ de la Fed impulse los tipos globales al alza, una dinámica que ha sido positiva para el USD hasta 2022”.
FUENTE: BOLSAMANÍA