El Reino Unido lanza una ronda de licencias de petróleo y gas

La Autoridad de Transición del Mar del Norte (NSTA), el regulador responsable de gestionar y adjudicar las licencias de exploración y producción, dijo el viernes que “está invitando a presentar solicitudes de licencias para explorar y potencialmente desarrollar 898 bloques y bloques parciales en el Mar del Norte, lo que puede llevar a la adjudicación de más de 100 licencias.”

Según la Autoridad y el gobierno británico, la seguridad energética de Gran Bretaña se verá “significativamente impulsada” con el lanzamiento de la 33ª ronda de concesión de licencias.

La ronda de licencias forma parte de los esfuerzos del nuevo gobierno británico por aumentar la producción nacional, entre los que se incluye el levantamiento formal de la moratoria sobre la extracción de gas de esquisto en Inglaterra el mes pasado.

¿Cuando empiezan a regir estas licencias?

Las autoridades tratarán de que los operadores inicien la producción tras la concesión de licencias lo antes posible y, para fomentarla, la NSTA ha identificado cuatro zonas prioritarias en el sur del Mar del Norte. Estas zonas tienen reservas conocidas de petróleo y gas, están cerca de las infraestructuras y tienen el potencial de desarrollarse rápidamente. La autoridad tratará de conceder licencias para bloques en estas zonas antes que en otras.

El periodo de solicitud se extenderá hasta el 12 de enero de 2023, y se espera que las primeras licencias se concedan en el segundo trimestre de 2023, dijo la NSTA.

“La invasión ilegal de Ucrania por parte de Putin significa que ahora es más importante que nunca que aprovechemos al máximo los recursos energéticos soberanos, reforzando nuestra seguridad energética ahora y en el futuro”, dijo el Secretario de Negocios y Energía, Jacob Rees-Mogg, al comentar el lanzamiento de la ronda de licencias.

“Garantizar nuestra independencia energética significa explotar todo el potencial de nuestros activos del Mar del Norte para impulsar la producción nacional, reconociendo que la producción de gas en el Reino Unido tiene una menor huella de carbono que la importación desde el extranjero”, añadió Rees-Mogg.

Los defensores del medio ambiente criticaron la nueva ronda de licencias, y Philip Evans, responsable de la campaña de transición energética de Greenpeace Reino Unido, declaró: “La política energética de este Gobierno beneficia a las empresas de combustibles fósiles y a nadie más”.

“Las nuevas licencias de petróleo y gas no reducirán las facturas energéticas de las familias en apuros este invierno o cualquier invierno próximo, ni proporcionarán seguridad energética a medio plazo”, dijo Evans, según recoge la BBC.