Singapur es una ciudad-estado en la península de Malasia, y se mantiene como el octavo país más rico del mundo, según el PIB per cápita que ha publicado el Fondo Monetario Internacional en 2022. Cuenta con una economía muy diversificada, y es el séptimo país con mayor complejidad económica del planeta, según los datos del Observatorio de la Complejidad Económica. Combina, entre sus mayores exportaciones, un fuerte comercio de semiconductores (en 2020 supuso un 22,3% de sus exportaciones totales), con la venta de productos refinados del petróleo, con un 9,6% del total.
Singapur ha cerrado el segundo trimestre con el crecimiento más rápido de todos, del 4,8%, y se espera que su economía siga corriendo a un ritmo relativamente rápido aunque pierda velocidad a final de año, al pasar al 4% en el tercer trimestre, y al 2,6% en el último.
El rápido avance de la economía de Singapur viene acompañado de las tasas de inflación más elevadas de los cuatro tigres asiáticos: durante el segundo trimestre el IPC creció a un ritmo anualizado del 5,9%, aunque las estimaciones apuntan a que irá reduciéndose: se espera que cierre el año en el 5,1%.
El endurecimiento de la política monetaria beneficia a este sector, en un país con unos tipos de interés cercanos al 2%
La bolsa de Singapur es la única que sube en el año. El sector bancario y de servicios financieros tiene un peso muy fuerte en la bolsa del país, algo similar a lo que ocurre en España con el Ibex 35. En el caso de Singapur, el peso de la banca es todavía mayor: el índice de bolsa singapurense de Bloomberg recoge 17 valores, y entre los cuatro que más pesan acaparan más del 50% del selectivo, siendo los tres más grandes DBS Group, Oversea Chinese Banking y United Overseas Bank, tres firmas del sector bancario.
El endurecimiento de la política monetaria beneficia a este sector, en un país con unos tipos de interés cercanos al 2% en este momento. En buena parte gracias al buen momento de la banca la bolsa singapurense deja ganancias del 3,4% en lo que va de año, alcanzando un PER de 13,26 veces, el más alto de los cuatro tigres asiáticos. La rentabilidad por dividendo prevista para el año que viene es del 4,3%.
En España no existen fondos disponibles que se centren en el mercado singapurense exclusivamente, por lo que el inversor que quiera ganar exposición a este mercado tendrá que acudir a un fondo que diversifique su cartera con empresas de otros países.
En este sentido, dentro de la categoría de fondos que se centran en invertir en la región de Asia Pacífico, excluyendo a Japón, el más rentable de los últimos 3 años es BNY Mellon Asian Equity, que ha dejado, en euros, un 13,8% anualizado en este periodo. En la cartera del fondo, por ejemplo, se pueden encontrar empresas singapurenses, como es el caso del conglomerado tecnológico Sea.
FUENTE: BOLSAMANÍA
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