En los últimos años, entre el endurecimiento del cepo cambiario, la brecha y el encarecimiento de las cotizaciones en dólares vía impuestos, creció el interés de los argentinos por abrir cuentas bancarias en el extranjero.
En vistas de esa oportunidad, anunció su arribo al país la fintech GrabrFi, una aplicación que permite acceder gratuitamente a tener una tarjeta de débito en Estados Unidos.
“Estamos muy contentos de poder permitir que los argentinos tengan libertad financiera. Porque con la tarjeta no solo se podrá estar a salvo de las fluctuaciones monetarias, las tarifas e impuestos excesivos, tan frecuentes en la Argentina, sino también recibir pagos de empresas y de clientes internacionales y pagar con dólares estadounidenses, sin tasas de cambio, impuestos, ni comisiones absurdas”, expresó Daria Rebenok, CMO y Co-Founder de Grabr y GrabrFi.
La fintech nació el año pasado y ya tiene presencia en otros 14 países de la región y del mundo. Se trata de una nueva línea de negocios de la compañía Grabr, aplicación que opera hace ocho años en el mercado argentino, y que conecta a viajeros que tienen espacio en la valija con compradores que buscan traer algún producto del exterior.
Para crear la cuenta en dólares, no es necesario ser residente de Estados Unidos ni viajar hasta allá para obtenerla. De forma digital, y con el DNI o el pasaporte a mano, la firma promete emitir una tarjeta de débito MasterCard en dólares sin costos mensuales de mantenimiento, aunque cobran tarifas por transferencias de Cable, SWIFT internacionales y ACH en el mismo día.
Se puede crear la cuenta mediante la versión web de GrabrFi, iOs y, a lo largo de marzo, se lanzará también para los usuarios de Android.
Por un lado, el plástico permite comprar tickets aéreos, reservar hoteles o comprar comida y productos “sin preocuparse por las tasas de cambio de la moneda o los impuestos”. Directamente, se debitan los dólares de la cuenta bancaria.
En comparación, actualmente el dólar Qatar, la cotización que deben pagar quienes gastan más de US$300 mensuales con la tarjeta fuera del país, se negocia a $413,50. También permite pagar servicios y suscripciones estadounidenses en dólares, añadirla como medio de pago a Google Pay o Apple Pay.
Por el otro, para captar al público argentino, GrabrFi hizo hincapié en que los autónomos y freelancers que trabajan para el exterior pueden cobrar los honorarios y recibir pagos de empresas y clientes internacionales “sin perder un centavo a causa de impuestos, comisiones y tipos de cambio”. A su vez, permite conectar la tarjeta para recibir transferencias y pagos de otras plataformas digitales, y ahorrar en moneda dura.
En caso de utilizar la tarjeta para realizar compras en la Argentina, aplica el nuevo tipo de cambio turista extranjero, que cotiza en torno al dólar MEP ($372,86). Sin embargo, si se quiere retirar los billetes estadounidenses de un cajero automático, toma en cuenta el tipo de cambio oficial ($206,75).
“GrabrFi es seguro y ya está disponible no solo en Argentina, sino en 14 países más: Chile, Brasil, Canadá, Colombia, Francia, Alemania, Italia, México, Portugal, España, Inglaterra, Estados Unidos y Vietnam. Además, cuenta con el respaldo de Grabr, que ha estado en el mercado por más de ocho años, y ha recibido la confianza de los principales inversores de Silicon Valley”, afirmó Rebenok quien también detalló que el dinero, hasta US$250.000, está protegido por el gobierno de los Estados Unidos y el socio bancario estadounidense Member FDIC Lineage Bank.
La fintech llega a la Argentina a meses de que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) firmara un intercambio automático de información con los Estados Unidos. El acuerdo prevé que una vez al año el fisco recibirá información fiscal relativa a los argentinos que posean activos financieros allí. No obstante, desde la compañía resaltaron que no tiene la obligación de brindar “ningún tipo de información” de cuenta, saldos o movimientos, y que es responsabilidad de cada usuario declarar ante el Banco Central y la AFIP los movimientos financieros en el extranjero.
“Ahorrar en dólares, viajar de manera más inteligente, recibir y transferir dólares más fácilmente y dejar de preocuparse por las fluctuaciones de la moneda, las tarifas excesivas, y los impuestos, son algunas de las ventajas”, cerró.