El Banco de la Reserva de Zimbabue ha vendido tokens digitales respaldados por oro valorados en 14,000 millones de dólares zimbabuenses, unos USD 39 millones, a pesar de la advertencia del Fondo Monetario Internacional.
El 12 de mayo, el banco central de Zimbabue anunció que había recibido 135 solicitudes por un total de 14,070 millones de dólares zimbabuenses para comprar la criptomoneda respaldada por oro.
El dólar zimbabuense se cotiza oficialmente a 362 dólares zimbabuenses por dólar estadounidense, según XE.com -pero mucho más alto en la calle-, lo que hace que la reserva valga nominalmente unos 38,9 millones de dólares.
Los criptotokens, introducidos por primera vez en abril, están respaldados por 139.57 kilogramos de oro, y la venta tendrá lugar del 8 al 12 de mayo.
Los tokens se vendieron a un precio mínimo de 10 dólares para particulares y 5,000 dólares para empresas y otras entidades. El periodo mínimo de adquisición de los tokens es de 180 días, y pueden guardarse en monederos de oro electrónico o en tarjetas de oro electrónico.
Al parecer, la medida forma parte de un esfuerzo por estabilizar la economía del país y la continua depreciación de la moneda local frente al billete verde.
Se celebrará una segunda ronda de venta de tokens digitales y el banco ha pedido que las solicitudes se presenten esta semana para ser liquidadas antes del 18 de mayo. Según los medios de comunicación locales, el gobernador del RBZ, Dr. John Mangudya, comentó:
“La emisión de tokens digitales respaldados por oro tiene por objeto ampliar los instrumentos de preservación del valor disponibles en la economía y mejorar la divisibilidad de los instrumentos de inversión y ampliar su acceso y uso por parte del público.”
La medida se produce después de que el Fondo Monetario Internacional recomendara no seguir el plan de la nación africana de crear una moneda respaldada por oro, argumentando que debería liberalizar su mercado de divisas, según un informe de Bloomberg del 9 de mayo.
“Debe llevarse a cabo una cuidadosa evaluación para garantizar que los beneficios de esta medida compensan los costes y los riesgos potenciales, incluidos, por ejemplo, los riesgos macroeconómicos y de estabilidad financiera, los riesgos legales y operativos, los riesgos de gobernanza y el coste de las reservas de divisas perdidas”, declaró un portavoz del FMI a Bloomberg.
Zimbabue lleva más de una década luchando contra la volatilidad de su moneda y la inflación. En 2009, el país adoptó el dólar estadounidense como moneda tras un periodo de hiperinflación que dejó sin valor a la moneda local.
El dólar de Zimbabue se reintrodujo en 2019 para reactivar la economía local, pero la volatilidad volvió a aparecer.