El regulador británico, Competition and Markets Authority (CMA), ha abierto la segunda y definitiva fase de investigación por la compra de Microsoft a Activisión Blizzard, tal y como ha comunicado este jueves el propio organismo. El procedimiento comenzó en julio y, tras varias revisiones, la CMA ha decidido entrar en el tiempo de descuento y resolver si aprueba o no la odquisición, la mayor del sector de los videojuegos por valor de 68.700 millones de dólares. La resolución final llegará el 1 de marzo de 2023. El regulador ha advertido de que la operación podría dañar la competencia en la industria de las consolas, de los servicios de suscripción a videojuegos y streaming.