Las acciones del gigante energético Shell caen más de un 4% tras avanzar resultados del tercer trimestre del año y un impacto negativo en el resultado bruto de explotación (ebitda) de entre 1.000 y 1.400 millones de dólares por una caída de los márgenes de refino. Tras dos trimestres de ganancias récord gracias al elevado precio del pretróleo y gas, la compañía ha preparado al mercado para un beneficio más modesto. La petrolera angloholandesa presentará resultados el 27 de octubre.
¿Por qué es importante?
Los mercados están pendientes de una entrada en recesión de la economía mundial. Los primeros datos económicos del tercer trimestre muestran un parón salvaje de la actividad en el tercer trimestre, que acaba de terminar. Los resultados corporativos debería dar pistas sólidas sobre el futuro y se espera que se reduzca entre las cotizadas, como reflejo del parón económico.
¿Dónde está la fuga?
Pues en el transporte. A pesar de que los precios de gas y petróleo siguen elevados, las compañías energéticas también lo sufren. Tienen que llevar el combustible de un lado a otro, y también gastar energía para tratar la materia prima. Shell utiliza el índice indicative refining margin, que calcula la diferencia entre el precio del petróleo y la rentabilidad media de los productos refinados a nivel global. El índice se ha desplomado un 46% en el tercer trimestre.
FUENTE: ESTRATEGIAS DE INVERSIÓN
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