Tesla vive una pesadilla desde hace semanas.
El polémico desembarco de Musk en Twitter, los efectos que la covid-19 sigue teniendo en China y las deficiencias técnicas en algunos modelos se mezclan para generar desconfianza. Los inversores comienzan a ver la compañía, puntera en el mercado de autos eléctricos, como una opción cada vez más inestable. El resultado es un desplome en bolsa que parece no tener freno.
Desde que su CEO, Elon Musk, realizara su polémica entrada en las oficinas de Twitter, el valor de las acciones de Tesla ha caído un 25 %. El golpe se ha agudizado en los últimos días. Este mismo martes, el desplome fue cercano al 7 %, fijando su valor en US$167.87. Es el más bajo de los últimos dos años y casi la mitad del de finales de septiembre.
Tres factores han resultado claves para entender por qué los inversores miran con recelo a Tesla desde hace semanas:
Elon Musk y Twitter
La llegada de Elon Musk al trono de Twitter ha centrado todos los focos. También, ha supuesto que el CEO de Tesla se vuelque definitivamente en la red social y en su operación de compra y reestructuración. Así, Musk ha vendido acciones de Tesla en al menos tres ocasiones durante 2022. Lo hizo en abril (US$8.5 mil millones), en agosto (US$6.9 mil millones) y a principios de noviembre (US$3.95 mil millones). Movimientos que demuestran, de alguna forma, cuál es la prioridad actual del ejecutivo de Tesla.
Las turbulencias no dejan de crecer en Twitter, con despidos, una renuncia masiva y la posible marcha de anunciantes. Una situación que demanda una atención completa de Musk, complicando la gestión de sus otros negocios. Así parecen entenderlo los inversores de Tesla. En este sentido, muchas informaciones apuntan que el magnate busca nuevos CEOs para Twitter y Tesla. Incluso se especula con el regreso de Jack Dorsey a la red social.
Casi 400 mil vehículos a revisión
Tesla también está sufriendo en el apartado técnico. Primero fue la dirección asistida. La compañía tuvo que revisar de forma gratuita más de 40 mil vehículos Model S y Model X en Estados Unidos, para añadir una nueva versión de software. Un problema ‘menor’ comparado con el registrado el pasado viernes por la Agencia Nacional para la Seguridad del Tráfico por Carretera de EE.UU. En este caso, una deficiencia en los sistemas de iluminación y otra en el funcionamiento del airbag obligarán a la empresa a revisar más de 350 mil autos.
El error de iluminación afectaría a 321,628 vehículos Tesla Model 3 y del Model Y producidos a partir de 2020. La anomalía provoca que «en raras ocasiones» la luz trasera se ilumine de forma intermitente, rebajando la visibilidad. Por otro lado, en los autos Model X fabricados a partir de 2021 (28,348 vehículos), el airbag delantero podría desplegarse de forma «no deseada» cuando hay una colisión suave, aumentando el riesgo de lesiones. Las más de 350 mil revisiones serán gratuitas para los clientes.
Problemas que se unen al accidente del pasado 5 de noviembre, en el que dos personas perdieron la vida cuando un Tesla se descontroló en la ciudad china de Chaozhou. En las imágenes, se ve cómo el coche acelera al máximo cuando se dispone a aparcar. No está claro que fallara la opción del piloto automático y la compañía negó problemas en los frenos.
La pandemia sigue golpeando China
La fábrica de Shangái es uno de los grandes centros neurálgicos de la actividad de Tesla. Así, el goteo de cierres y confinamientos que sufre China durante todo el año a causa de la covid-19 golpean la capacidad de producción y entrega de la compañía. En las últimas horas, BBC informó de que Pekín se enfrenta al momento «más complejo y grave» de la pandemia, con un repunte de casos y las primeras muertes en meses. Varias zonas de la capital ya están confinadas, uniéndose a otros puntos del país como parte de la política de «covid cero» que mantiene el gobierno. China registró 24,730 nuevos contagios el pasado domingo, una cifra no vista desde abril.
FUENTE: REVISTA MERCADO