Las Bolsas europeas y americanas, a las que dedicábamos nuestra sección el lunes pasado, han tenido un fuerte rebote esta última semana, confirmando así que, tal y como decíamos el pasado lunes, “algunas buenas empresas de ambos lados del Atlántico ofrecen en este momento precios muy atractivos” tras las fuertes caídas de las dos semanas previas.
Lo cual no evita que si la Fed sigue subiendo agresivamente los tipos, como probablemente lo hará, podamos ver una nueva pata de caída de los principales índices, en línea con lo que apuestan importantes inversores como Ray Dalio.
El pasado miércoles, en su comparecencia semi anual ante el Congreso americano, el presidente de la Fed, Jerome Powell, decía que la economía norteamericana está muy fuerte y puede soportar una subida de tipos. Seguro que la Fed y Powell tienen mucha información y un excelente análisis que respalde esa opinión, pero no hay que olvidar que hace un año por estas fechas la Fed y otros Bancos Centrales quitaban importancia a la inflación, considerándola transitoria, lo cual se ha demostrado, con el tiempo, un craso error. No cabe excluir, por tanto, que lo mismo que cometió el error de minusvalorar la inflación, ahora la Fed esté cometiendo un nuevo error al sobrevalorar la fortaleza de la economía.
Eso parecen pensar los mercados de las llamadas materias primas industriales, que desde hace unos meses vienen cayendo. El pasado martes, por ejemplo, vimos como el mineral de hierro marcaba mínimos de 6 meses tras conocerse que las acerías de China recortan la producción, al haber bajado la demanda del sector inmobiliario.
Uno de los metales industriales más importantes es el cobre, también considerado el rey de los metales verdes, por sus aplicaciones crecientes en el coche eléctrico. El gráfico muestra la evolución de los futuros del cobre, y en él se ve muy bien como el cobre, que había subido mucho los últimos años, empezó a caer a partir de marzo. Esta última semana ha recortado un 6,7% lo que eleva su pérdida desde uno de enero al 16%, con lo que se come no solo toda la subida de los tres primeros meses de este año, sino también una gran parte de la subida del año pasado.
Los clásicos bolsistas llamaban al cobre “el doctor sabio de Wall Street” (“the wise doctor of the street”) por su capacidad de anticiparse al curso de la economía. El mundo ha cambiado mucho y hoy estamos en la nueva sociedad digital del siglo XXI, pero tal vez la caída del cobre esté de nuevo anticipando tiempos de contracción económica.
Fuente: bolsamania
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