Es inminente la confrontación de los gobiernos de Estados Unidos y México por las controversias en materia de energía.
En el centro de las disputas está el cambio de modelo energético del gobierno lopezobradorista.
Los pleitos legales que vienen son por el cambio de reglas, la incertidumbre y, en general, la afectación de los derechos de las empresas e inversionistas estadounidenses.
Algunos de estos ya están en marcha, y muchos más están en gestación.Tienen que ver con operadores de terminales de combustible, generadores de energía renovable, e importadores de gas entre otros.
Las diferencias son en el ámbito de los hidrocarburos, de la electricidad y del gas.
El presidente de la organización Sociedad Americana de México (The American Society of Mexico), Larry Rubin dijo ayer –en una videoconferencia– que, Katherine Tai, jefa de USTR, está en proceso de presentar los casos en contra de México, bajo los mecanismos de solución de controversias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Rubin comentó que la política energética del gobierno federal ha sido un tema delicado con el gobierno de Estados Unidos y las empresas de ese país.
Advirtió que, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfocado sus esfuerzos en fortalecer el papel preponderante de las empresas productivas del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex) y CFE, así como en revertir la reforma energética del sexenio pasado, que abrió los hidrocarburos y la electricidad a la inversión privada.
En días pasados el embajador de EU en México, Ken Salazar reveló que su país está resolviendo con el gobierno mexicano, disputas con empresas del sector energético que involucran más de 30 mil millones de dólares en inversiones estadounidenses.
Lo hizo público al explicar sus constantes visitas a Palacio Nacional. Comentó que acompaña a un grupo de 17 empresas que tienen disputas con el gobierno mexicano.
En paralelo, la Cámara de Comercio Internacional (ICC) México –el organismo privado que agrupa a 45 millones de empresas a nivel internacional– y que preside Claus von Wobeser informó que el año pasado, México, escaló al quinto sitio con el mayor número de disputas de inversión privada en arbitrajes internacionales -entre las 150 naciones que contempla-, la mayor parte en el sector energético e infraestructura.
El 70% de los casos de arbitraje se ubicaron en energía. Y se derivan de la falta de Estado de Derecho y cambios en las reglas de operación en sectores claves, como el energético y la infraestructura, que limita la participación privada.
Por lo que se ve, el gobierno de EU está buscando resolver las disputas por dos vías.
Por la de la conciliación, con los buenos oficios del diplomático estadounidense.Y en paralelo prepara su estrategia para resolver las disputas en el marco del T-MEC bajo los mecanismos de solución de controversias.
El gobierno mexicano podría estar encaminado a un escenario en el que al mismo tiempo enfrentará las disputas en materia de energía en un conflicto Estado-Estado y por el otro busca alcanzar acuerdos en negociaciones del gobierno con las empresas afectadas.
Adicionalmente tendrá que enfrentar todos los recursos jurídicos que se interpongan en los tribunales mexicanos.
Por lo pronto, los cambios en el modelo energético ya están afectando el nivel de inversiones que recibe México e implícitamente se está perdiendo la oportunidad de que las empresas privadas impulsen el sector energético nacional.
En el contexto de elevada inflación y aumento en las tasas de interés, y su eventual impacto en el crecimiento económico, el Presidente de México pide al banco central que sean más creativos para combatir la inflación, habría que decir que la inversión es justamente una pieza indispensable para detonar un mayor crecimiento económico.
Fuente: eleconomista
Otras noticias de tu interés:
Níquel, hierro, cobre… Por qué las materias primas se desploman un 11% con la inflación disparada
Las materias primas agrícolas podrían ofrecer una cobertura contra la inflación
