Al alza despertaron las acciones de Credit Suisse el jueves, esto luego de que el banco central de Suiza comunicara al mercado que estaba dispuesto a entregar liquidez a la entidad.
El banco suizo señaló que tomaría de ser necesario 50.000 millones de francos (unos US$ 53.834 millones) “para fortalecer de forma preventiva su liquidez”.
Miércoles: los títulos del banco se desplomaron 24,11%, pero este jueves la acción cerró con un alza de 19,15%. Sin embargo, el papel logró un repunte mayor más temprano hasta un 32%, el que se moderó luego de que el Banco Central Europeo decidiera subir en 50 puntos básicos la tasa de política monetaria, esto a pesar del impacto que las subidas podrían estar teniendo sobre las carteras de inversiones de los bancos, aumentando la volatilidad sobre el sistema financiero.
La mayoría de las grandes entidades financieras del mundo lograron dar vuelta las fuertes caídas del día previo. Así, UBS trepó 3,41%, Santander 2,6%, BBVA 3,41% y JP Morgan un 1,65%. No obstante, Deutsche Bank anotó una nueva baja, esta vez de 1,29%, y el francés Societe Generale cayó 1,23%.
Cabe recordar que el desplome de la entidad se produjo luego que el Saudi National Bank, (controlando por el fondo soberano del país), mayor accionista de Credit Suisse con un 9,88%, comunicó que no estaban disponibles para participar de una nueva inyección de capital en la entidad – ya habían concurrido en diciembre pasado y no quieren sobrepasar el 10% por los costos regulatorios-, y a días de que se conociera de las pérdidas de US$7.904 millones del 2022.
El CEO de Credit Suisse, Ulrich Körner, habló con Channel News Asia durante la mañana de este jueves para reiterar los puntos clave de la estrategia del banco y los últimos desarrollos. Así, afirmó que “somos un banco fuerte. Somos un banco global, bajo regulación suiza. Cumplimos y básicamente superamos todos los requisitos reglamentarios. Nuestro capital, nuestra base de liquidez es muy fuerte”.
Todo lo ocurrido con la entidad se produce en un escenario de extremo nerviosismo en los mercados tras la caída de Silicon Valley Bank y Signature Bank en EEUU, la segunda y tercera mayor quiebra de bancos en el país desde 2001.
Yellen, Moody’s y BCI
Las dudas de los mercados sobre el sistema financiero global llevaron a que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ante la Comisión de Finanzas del Senado comentara que “puedo asegurar a los miembros del comité que nuestro sistema bancario sigue siendo sólido y que los estadounidenses pueden confiar en que sus depósitos estarán ahí cuando los necesiten”.
En declaraciones preparadas para una audiencia sobre el presupuesto, Yellen afirmó que las “decisivas y contundentes” medidas adoptadas esta semana por el gobierno para apuntalar la confianza pública en el sistema bancario tras la quiebra del Silicon Valley Bank subrayan su determinación de proteger a los depositantes.
Para la región, Moody’s apunto que la banca latinoamericana tiene a su favor elementos como la baja exposición de sus activos en el país norteamericano. En concreto, tan solo el banco brasileño Bradesco y el chileno Crédito e Inversiones (Bci) cuentan con filiales en Estados Unidos.
FUENTE: LA TERCERA