Los activos brasileños cayeron en la primera sesión de 2023 cuando los operadores digirieron los planes del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de utilizar empresas estatales para impulsar el crecimiento económico.
Petrobras se desplomó hasta un 6,9% en Sao Paulo, el principal lastre para el índice de referencia Ibovespa, que cayó un 3,1% al cierre. El prestamista Banco do Brasil SA cayó hasta un 5,3%. Las tasas de swap saltaron a través de la curva y el real lideró las pérdidas entre las principales monedas, cayendo un 1,4% con las vacaciones en los Estados Unidos y el Reino Unido reduciendo la liquidez en los mercados globales.
En su juramentación el domingo, Lula reforzó su compromiso de combatir la desigualdad y el hambre, criticó las reglas fiscales actuales como “estupidez” y dijo que los bancos públicos y las empresas, incluido el gigante petrolero Petroleo Brasileiro SA, tendrán “un papel clave” en el nuevo ciclo económico.
Lula está de vuelta en Brasil, prometiendo prosperidad impulsada por el Estado
En sus primeras horas de regreso al trabajo, Lula firmó una medida provisional que garantiza 600 reales (112,17 dólares) al mes para el programa de ayuda Bolsa Familia, retiró a empresas como Petrobras de los planes de privatización, revocó un decreto que reducía los gravámenes para las grandes empresas y extendió una exención fiscal sobre los combustibles.
Si bien Lula ha criticado la regla fiscal actual durante meses, los comentarios del domingo están generando nuevas preocupaciones entre los operadores, que temen que la administración izquierdista erosione las cuentas fiscales y alimente la inflación. Los funcionarios han advertido contra una expansión del crédito subsidiado y una reversión de la reforma laboral, diciendo que ambas medidas podrían “reducir” el poder de la política monetaria.
Una encuesta de economistas del banco central recopilada antes de la toma de posesión y publicada el lunes ya mostró una nueva ronda de revisiones al alza de las estimaciones de inflación.
Lula ve pronósticos de inflación en Brasil por debajo de sus planes
Los comentarios de otros miembros del gabinete de Lula se suman a las preocupaciones. El lunes, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, reforzó su compromiso de presentar un nuevo plan fiscal al Congreso en la primera mitad del año, pero no dio detalles. Jean Paul Prates, quien fue seleccionado para convertirse en el nuevo director ejecutivo de Petrobras, dijo al periódico O Globo que cambiará la política de precios de la empresa.
“No había nada de razonable en lo que han dicho Lula, Prates o Haddad”, según Marcelo Ornelas, gerente de cartera de Kinitro Capital. “Todas las señales son malas”.
–Con la asistencia de Davison Santana.